El nuevo presidente del Port de Barcelona, Lluís Salvadó, ha asumido el cargo este lunes y ha destacado la voluntad de diálogo entre administraciones para lograr el consenso, así como el respeto institucional.
Lo ha dicho en una rueda de prensa junto al conseller de Territorio de la Generalitat, Juli Fernández, y el hasta ahora presidente de la infraestructura, Damià Calvet, antes de que el Govern apruebe este martes el nombramiento.
PUNTO DE ENCUENTRO
Salvadó ha explicado que es "plenamente consciente" de que el Port es un punto de encuentro en un conjunto muy grande de administraciones públicas y empresas, por lo que ha reiterado la importancia del consenso. El republicano ha apuntado que la planificación estratégica puede variar para dar cabida a una "repriorización para dar respuesta a cambios no previstos" consecuencia de la guerra en Ucrania o de la emergencia energética.
Fernández ha agradecido el trabajo realizado por Calvet y ha destacado el "amplio conocimiento en el ámbito público y privado" y la experiencia en gestión de Salvadó.
AVISO A COLAU
Preguntado por el desencuentro con el Ayuntamiento de Barcelona por el número de cruceros que acoge la infraestructura, Salvadó ha recordado que este sector es "estratégico para el país" y ha pedido encontrar un punto de equilibrio.
El republicano ha afirmado que se debe encontrar "la forma para que todo el mundo se sienta cómodo" con el número de cruceros que llegan a Barcelona y, en sus palabras, especialmente el consistorio barcelonés
Aunque ha apelado al diálogo y al consenso, Salvadó ha asegurado que si no se puede llegar a un acuerdo "el Port tiene que hacer su política".