Oleada de críticas a SOS Racisme por decir que la Guardia Urbana hace "batidas racistas"

La asociación SOS Racisme ha recibido una oleada de críticas por afirmar que la Guardia Urbana hace "batidas racistas". La polémica empezó en la entrega de las 25 medallas del pasado miércoles, 30 de noviembre. La alcaldesa otorgó el galardón después de las palabras de un representante de dicha entidad, que acusaba a la policía municipal de discriminar a los inmigrantes de la ciudad.

"La Guardia Urbana continúa participando en batidas racistas que persiguen a personas por su apariencia en nombre de una supuesta inseguridad, y afecta a las personas que el sistema condena a estar en situación administrativa irregular", aseguraba el miembro de SOS Racisme en las Medallas de Honor de Barcelona 2022.

INDIGNACIÓN ENTRE SINDICATOS

Estas polémicas declaraciones han causado gran indignación entre los sindicatos policiales, que no han dudado en condenar las desafortunadas palabras de la organización, que tiene más de 25 años de trayectoria en la capital catalana. De hecho, desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) han hecho un comunicado:

"Consideramos intolerable estas manifestaciones, que provienen de una organización a la que le tenemos un gran respeto, pero no aceptamos el odio que su interlocutor ha expresado en su discurso. Es del todo injurioso el contenido de sus palabras. La Guardia Urbana, nunca desde que se fundó en 1843, ha sido condenada a ninguno de sus miembros en vía penal por actos racistas que este señor denuncia", explica el sindicato.

ABANDONO INSTITUCIONAL

Desde el CSIF han pedido a Ada Colau que también condene esas palabras: "No nos merecemos este abandono institucional, cuando somos agredidos físicamente o verbalmente, como es el caso que nos ocupa", concluye el comunicado.

Una agente de la Guardia Urbana denuncia a un motorista / TWITTER GUARDIA URBANA

El Sindicato Independiente de la Policía Local (SIP-FEPOL) también han mostrado su apoyo a sus compañeros de la Guardia Urbana de Barcelona. Aseguran que hay una evidente pérdida de la autoridad, no solo por parte de los ciudadanos, sino también por parte del gobierno municipal.

"Hay asociaciones a las que se les otorgan premios y el Ayuntamiento los subvenciona para ir en contra de su propia policía, con la excusa de tener una policía democrática, han logrado el objetivo de desprestigiar y cuestionar abiertamente el cuerpo de la Guardia Urbana de Barcelona", explican en un comunicado, haciendo referencia a SOS Racisme.

INSEGURIDAD Y REINCIDENCIA

El SIP-FEPOL asegura que la inseguridad y la reincidencia "se han instalado en la ciudad" y han pedido al gobierno de Colau que deje de utilizar este problema como un "terreno de juego electoral". Consideran que las palabras del representante de la organización son repugnantes y han acusado a la alcaldesa de fomentar la inseguridad en la capital catalana "premiando y llenando de dinero público a personas y asociaciones que desarrollan y encubren actividades ilegales".

Òscar Benítez, concejal de Valents, tampoco ha dudado en apoyar a la policía municipal: "¿Y esto no es un discurso de odio por parte de SOS Racisme? ¿Cuántas condenas hay contra la Guardia Urbana por racismo? A ver si va a resultar al final que los racistas institucionales son ellos".

Toni Castejón, portavoz sindical de los Mossos d'Esquadra, también ha mostrado públicamente su apoyo a los agentes de la Guardia Urbana: "Aquí vale todo, paga el honor de los agentes, no pasa nada. Nadie le ha contestado o recriminado nada. Qué vergüenza, pero mucha, así va todo", publica el agente en sus redes sociales etiquetando al Ayuntamiento de Barcelona.

Óscar Ramírez, portavoz del Partido Popular en el consistorio, ha condenado las acusaciones y ha trasladado su apoyo a la policía municipal por "su profesionalidad y su vocación de servicio para Barcelona" y ha tachado de "intolerables" las declaraciones, que "ponen de manifiesto el abandono institucional y ataques que reciben cada día".