Es el último festivo, la última oportunidad para una comida en familia con dulces sobre la mesa. El día de Reyes, este próximo viernes, tiene un claro protagonista en el Roscón de Reyes. Existe cierta prevención ante el postre, ¿demasiado azúcar? El pastelero Christian Escribà asegura que ha encontrado la fórmula mágica para atraer a un público que busque algo más ligero.
Escribà ha logrado, como él mismo ha difundido, el Roscón de Reyes “más ligero del mundo”. Lo ha conseguido, dice, a partir de la sustitución de la masa tradicional por un merengue cocido al horno con vapor y baja temperatura, minimizando el azúcar y con relleno de nata montada. ¿Será suficiente para los más prudentes?
El pastelero ha señalado que su objetivo es ofrecer una alternativa al roscón clásico, que algunos rechazan, bien por considerarlo pesado al final de una comida, o por incluir fruta confitada. En este caso, Escribà sustituye esa fruta por unas plumas finas de chocolate.
El Roscón tradicional se mantendrá en las tiendas de Escribà y en el resto de pastelerías, pero en su web ya ofrece la nueva receta por encargo, en formato de seis raciones y con 150 unidades disponibles, por ahora.
Es el último postre de las Navidades, y muchos seguirán, en todo caso, alabando las excelencias del Roscón de siempre, pese al exceso de azúcar.