Más de un centenar de usuarios de patinete eléctrico irrumpieron este sábado, 21 de enero, en el vestíbulo de la estación de Sants para protestar contra su prohibición en el transporte público.
La Autoritat del Transport Metropolità (ATM) decretó que los patinetes no podrían subirse a metro, autobuses ni trenes a partir del día 1 de febrero. Una decisión que se prolongará seis meses. ¿El detonante? Un incendio que se produjo en un vagón de Ferrocarrils.
"CLAVE" EN MOVILIDAD SOSTENIBLE
Las 150 personas que este sábado se manifestaron en Sants, convocados por la Federación Española de Vehículos de Movilidad Personal (FEVEMP), aseguran que el patinete eléctrico es "clave" para una movilidad sostenible. Achacan también el crecimiento de usuarios de transporte público al aumento en el uso de los Vehículos de Movilidad Personal (VMP).
Los manifestantes han alertado de que esta prohibición podría hacer que los ciudadanos barceloneses usen más el coche.
CASCO OBLIGATORIO
Además de su veto en el transporte público, Barcelona ha iniciado movimientos para hacer que el casco sea obligatorio a partir de mayo. El consistorio barcelonés comienza a modificar la Ordenanza de Circulación de Peatones y Vehículos tras la última Comisión de Gobierno. Pese a que todavía la medida debe pasar por la comisión municipal y el pleno del Ayuntamiento, se prevé que ya en primavera, aquellos conductores de patinete que no vayan debidamente protegidos puedan ser multados.
No hay, sin embargo, una fecha concreta. Si todas las medidas propuestas por el consistorio en la modificación de la Ordenanza de Circulación obtuvieran consenso y apoyo político, la norma se tramitaría a partir de finales de abril. No obstante, todavía está por ver el resultado de las propuestas en el pleno. Aún experimentando retrasos, la norma podría llegar entre finales de mayo y principios de junio.