Alerta para los niños y los perros. La procesionaria ha vuelto a Barcelona. La periodista Elisabet Cortiles ha denunciado la presencia de estas orugas en los Jardins de Maria Àngels Anglada i d'Abadal, ubicado a escasos metros de la avenida Diagonal de Barcelona.
Según ha relatado a través de un tuit, habría visto una hilera de estos insectos en 'procesión' circulando por el pavimento aledaño al parque barcelonés. La procesionaria es típica de los meses de marzo y abril, coincidiendo con el final del invierno y el precipio de la primavera.
No obstante, consultados por Metrópoli, el Ayuntamiento de Barcelona ha explicado que a finales de febrero sí suelen darse algunos casos. Se trata de un insecto que parasita, sobre todo, los pinos, en cuyas copas anida creando grandes bolsas. La procesionaria se alimenta de los árboles hasta que los mata o hasta que le llega el turno de hacer la metamorfosis, momento en el que buscan de nuevo el suelo para convertirse en crisálidas.
MUY PELIGROSA PARA LOS PERROS
Por el camino, las orugas --que están recubiertas de unos pelos tóxicos-- caminan juntando la cabeza y la cola a modo de protección. Estos pelos resultan tóxicos para los humanos y pueden causar irritación cutánea y urticaria, por lo que los niños deben ir con cuidado. No obstante, la peor parte se la llevan los perros.
Los canes son particularmente sensibles al tóxico que desprenden las orugas. A ellos, el contacto con la piel o la mucosa les puede producir necrosis o destrucción de tejidos.
La periodista ha finalizado su alarma pidiendo al Ayuntamiento de Barcelona que haga una limpieza a los árboles de la ciudad, a fin de poder destruir los nidos que parasitan los árboles de la ciudad.