La UB, UAB y UPC afrontan una nueva huelga de profesores asociados

Huelga en la universidad. Los profesores asociados de varias universidades barcelonesas han anunciado su adhesión a un parón para protestar contra la recientemente aprobada ley universitaria (Losu). El mayor cuerpo de docente que abastece de profesionales a la enseñanza universitaria se levanta contra la precariedad en el sector y ante la incertidumbre de una ley que, analizan, o se incumple o conllevará despidos masivos.

Se trata de una ley que, como aseguraron a Metrópoli, venía para solucionar una situación que bien puede ser que se agrave debido a su implementación. Así, los profesores universitarios de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), la Universitat de Barcelona (UB) y la Autònoma (UAB) se manifestarán el próximo miércoles a las 18:30 horas en la céntrica plaza de Universitat. 

HUELGA INDEFINIDA

Según reza la convocatoria de huelga emitida por la Asamblea de Asociados de la UAB, exigirán la regularización del profesorado asociado, que vive de empalmar contratos temporales de meses, de no cobrar vacaciones con salarios que difícilmente llegan a los 800 euros mensuales y con jornadas laborales inconmesurablemente mayores a las que se firman en sus contratos. Protestarán también por "una educación pública y de calidad" y contra "los despidos, la precariedad y la mercantilización de la universidad".

Ya el pasado mes de enero este colectivo, secundado por los mayores sindicatos estudiantes, inició una huelga de varios días que se enmarcó en un periodo en el que otros colectivos, como el de los taxis y el sanitario, se levantaron contra sus respectivas situaciones laborales. La de ahora, no obstante, será una huelga indefinida e intermitente. Por el momento, la ley ya ha entrado en vigor, por lo concerniente a la figura de los profesores asociados se ha retrasado hasta 2025 para dar margen a las universidades para actuar sin incurrir en fraude de ley.

MENOS HORAS, MENOS SUELDO

Elaboración de planes docentes, de prácticas de laboratorio o seminario, impartir clases, corrección de exámenes, tareas de coordinación de materias e incluso atender no solo a una, sino a varias asignaturas es el pan de cada día de estos profesionales que, sobre el papel, han firmado contratos de 180 horas docentes, cantidad que se ve ampliamente sobrepasada. "El sistema universitario barcelonés, catalán y español se sustenta sobre la precariedad de los profesores asociados", han concluido testimonios con los que ha podido contactar este digital. Con la nueva ley, las horas bajarán a 120, con su respectivo ajuste salarial en nóminas que en la capital catalana y sus alrededores oscila entre los 100 y los 800 euros.

La norma, además, afectará a más de 10.000 asociados solo en Catalunya, donde el cuerpo universitario docente en su totalidad tiene a 18.000 profesionales.

Estudiantes concentrados en la UAB durante una jornada de huelga / SEPC UAB

Con todo, la dramática situación a la que se enfrentan tiene una clara consecuencia: gran parte de los profesores emigran a otros países que ofrecen una mayor oportunidad para medrar en el sector académico y docente. Esta 'fuga de cerebros' perjudica directamente al panorama académico, pues "se pierde la inversión realizada en ese profesorado", explicaba la profesora asociada de la facultad de Ciencias Políticas de la UAB, Núria Suero, a este digital.

Así, el que es uno de los colectivos docentes más numerosos de todo el sistema educativo barcelonés, catalán y español se levantará con la esperanza de poder revertir no solo los cambios de la nueva forma que contribuirán a aumentar su precarización, sino con la esperanza de lograr unas mejoras laborales que les permitan poder desesmpeñar sus empleos sin estar sumidos en un pozo de incertidumbre.