Rafa Melero, subinspector de los Mossos y escritor: "El ser humano es capaz de hacer atrocidades"

El novelista y subinspector de los Mossos d'Esquadra Rafa Melero Rojo estrena su séptima novela: Dragones de papel. La trama está ambientada en Barcelona, concretamente en el elitista barrio de Pedralbes, y es una crítica a la cara B de la industria del sexo. Tal como explica el policía a Metrópoli, el libro está basado en los casos que se ha encontrado en su faceta policial: "Hay un mundo bastante oscuro en el trabajo de las webcamers".

Igual que en sus otras obras, el personaje de Xavi Masip tiene un papel clave. También aparece un personaje nuevo que será fundamental para la investigación. Se trata de Cristina Espejel, que se pone en la piel de la badalonesa Marta Reina. Esta mujer se ha convertido en la primera mossa d'esquadra transexual de toda la historia del cuerpo. También es activista por los derechos del colectivo LGTB e, igual que Melero, escritora.

UN ASESINO EN SERIE EN PEDRALBES

El hilo argumentativo de la novela gira en torno a un asesinato en la avenida de Pedralbes, en el corazón de la zona alta de la capital catalana. La víctima es Clarise, una webcamer que hace contenido erótico por internet y cuyo cadáver aparece en un piso de la zona. Más tarde, hallan un segundo cuerpo de otra mujer que también se dedica a la industria del sexo en Cadaqués. Por las características de las víctimas, todo parece apuntar a que se encuentran ante un asesino en serie. 

Se trata de un psicópata que en cada uno de sus crímenes deja una pista: un dragón de origami. No es un símbolo casual, es toda una referencia a la ciudad de Barcelona. Hay más de 400 figuras de dragones en la capital catalana. Este animal mitológico fue un recurso muy utilizado por los grandes exponentes del modernismo catalán, como Antoni Gaudí. "El asesino tiene una obsesión: los dragones y el crimen pasa en Barcelona", reitera Melero.

Rafa Melero, subinspector de los Mossos d'Esquadra y autor de 'Dragones de papel' / CEDIDA

PSICÓPATA OBSESIVO

"Es un asesino en serie, pero el lector lo tendrá que descubrir. Es un psicópata que tiene una obsesión, que es algo que me he encontrado en algunos casos como policía". Los psicópatas no son los únicos tipos de asesinos con los que ha tratado. El perfil más habitual es el de asesinos machistas. "De psicópatas hay muchos, pero que maten, no tanto. El hecho de que alguien sea capaz de 'matar por matar' es algo difícil de asimilar.

A lo largo de sus casi tres décadas de servicio, se ha encontrado con todo tipo de casos. "El personaje tiene un trasfondo de realidad, de gente que he tenido que perseguir. Sujetos con patologías que son capaces de matar. Los personajes de novelas se tienen que suavizar y conseguir que llamen la atención al lector. Este tipo de homicidas no son personas excesivamente listas: son gente primitiva que se guía por impulsos. La realidad es mucho más dura de lo que vemos en las películas", explica el policía.

LA CARA B DE LA INDUSTRIA DEL SEXO

Dragones de papel también es una crítica a la industria del sexo. Un lobbie "muy potente y que mueve mucho dinero", según Melero, que se ha documentado sobre su funcionamiento, tanto en su trabajo como policía como para escribir la novela. "Estamos hablando de páginas muy conocidas donde aparecen vídeos de menores de edad. A la página le sale más a cuenta pagar multas que despublicar los vídeos", lamenta.

VIOLACIONES DE MENORES EN MANADA

Preguntado por la posible correlación entre la violencia machista y la industria del porno, Melero asegura que "es todo un debate". Para el mosso d'esquadra, uno de los retos más complicados con el que se encuentran en el ámbito de los delitos sexuales son los de las violaciones en manada perpetuadas por menores. "Si los niños no encuentran sus valores o referentes en casa, los van a buscar en otro sitio y ese es el problema. Cuando tiene que intervenir la policía, significa que el sistema ha fallado".

Para el subinspector, escribir novelas también es una manera de investigar. "Quiero que el lector viva la investigación como la viven los agentes de homicidios", una faceta de su vida laboral que echa de menos. "Requiere estar las 24 horas del día pendiente de tu trabajo. La vida personal es muy complicada de llevar. Cuando ascendí, dejé de investigar. Pero me gusta mucho el trabajo de homicidios, engancha y es apasionante".

Rafa Melero con su séptima novela / CEDIDA

Sus compañeros se pueden sentir identificados con Dragones de papel, porque es un libro muy fiel a la realidad. "A los agentes de seguridad ciudadana les gustan mis novelas porque ven como trabajan sus compañeros. Los de investigación se ven muy reflejados. Estoy muy contento con la respuesta que estoy obteniendo a nivel policial", remarca el subinspector.

'EL SER HUMANO ES CAPAZ DE HACER ATROCIDADES'

Según explica el policía a este medio, este trabajo supone un desgaste psicológico difícil de sobrellevar: "Cuando has visto decenas de escenas del crimen, ya no impresiona tanto. Lo que realmente impresiona es saber el motivo que lleva a una persona a matar a otra. El ser humano es capaz de hacer atrocidades. Cuando investigas a un asesino, lo primero que haces es analizar a la víctima y eso conlleva conocer sus secretos, incluso aquellos que no sabe ni su propia familia".

Otro de los grandes retos a los que se enfrentan las fuerzas y cuerpos de seguridad es el auge de los delitos informáticos. De hecho, la cibercriminalidad ha aumentado más de un 72% respecto al 2019, según los datos del Balance de Criminalidad del Ministerio de Interior."Se aprovechan de los más débiles, hay maldad", lamenta Melero, que ha explicado que desde los Mossos d'Esquadra hacen formaciones a gente mayor, que son el colectivo más susceptible de ser víctimas de este tipo de delitos.

UNA NOVELA SIN XAVI MASIP

Rafa Melero está escribiendo otra novela de la que aún no se pueden avanzar muchos detalles. En su nueva obra ya no aparecerá Xavi Masip, uno de los personajes claves de sus libros. El nombre de este protagonista tampoco es casualidad. Cuando fue destinado a Figueres, su sargento se llamaba Quim Masip. El nombre de su hermano era Xavi. Ambos fallecieron y fueron personas muy importantes para la vida del novelista, de ahí que el personaje de Xavi Masip tenga tanta trascendencia en todas sus novelas. "Creo que es bueno que el lector descanse de los personajes. Me inspira escribir un libro sin Xavi, pero volverá", concluye.