Malestar entre las familias de la Escola Auditori de Barcelona el primer día de inicio del curso escolar. Por sexto año consecutivo, seguirán en el edificio 'provisional' sin poder empezar las clases en el nuevo centro. "El retraso acumulado de las obras de la nueva escuela no han permitido realizar el traslado previsto, ni parece que pueda hacerse en los próximos meses", denuncian las familias.
Para poder llevar a cabo el traslado de centro lo antes posible, los padres han pedido al Consorcio de Educación de Barcelona la "misma celeridad en el avance de las obras que ha habido este mes de agosto, ampliando el horario permitido a la obra e incluyendo la actividad los fines de semana y festivos". La AMPA también ha solicitado un informe semanal de la evolución de las obras y reuniones periódicas de seguimiento, para estar al corriente de la situación en todo momento y denunciar los incumplimientos.
CLASES EN BARRACONES
La Escola Auditori es un centro público que empezó a funcionar en septiembre de 2018 en una ubicación provisional, en barracones situados en un centro cívico y con la promesa por parte del Consorcio de Educación de que el edificio definitivo estaría construido en tres o cuatro años. Seis cursos después, las familias siguen esperando.
Desde entonces, la escuela ha ido creciendo en módulos dentro de un solar insuficiente, rodeado de obras colindantes y de negocios de ocio nocturno, que han provocado situaciones tan peligrosas como la caída de herramientas pesadas en el patio de la escuela e incluso que una niña de tres años encontrase una pastilla de éxtasis.
Padres y alumnos en el patio de un colegio en Barcelona / David Zorrakino (EP)
PROBLEMAS DE SEGURIDAD
Asimismo, han lamentado que el equipo directivo ha tenido que añadir "a su tarea de crear y hacer crecer una comunidad educativa desde cero, la tensión de controlar los problemas de seguridad derivados de la localización provisional y batallar con las promesas incumplidas por parte de la Administración en cuanto a infraestructuras y calendarios".
Actualmente, la escuela acoge dos líneas de aproximadamente 25 alumnos por clase desde Infantil 3 hasta 2º de Primaria, con lo que son 250 niños a los que se añadirán los 40 que se incorporan en este curso 2023-2024. El número de alumnos "impide poder llevar a cabo las actividades educativas en la ubicación provisional actual con las garantías y requisitos que establece la normativa", han añadido desde el AFA.