Los sanitarios del Clínic de Barcelona, en pie de guerra por la pérdida de días libres

Malestar entre parte de la plantilla del Hospital Clínic de Barcelona. Según han explicado los trabajadores a Metrópoli, la sobrecarga de trabajo, la pérdida de derechos laborales a la que se enfrentan en el marco de la negociación del convenio colectivo y el trato denigrante recibido por algunos de los mandos hacia los empleados está llevando a la plantilla al límite. En este sentido, lo tienen claro: "tomaremos medidas".

Menos festivos

El hospital adolece de una falta de profesionales, por lo menos en lo que a Técnico en Curas Auxiliares de Enfermería (TCAI) y enfermeras se refiere. Pese a que no es algo que ocurra solo en esta institución sanitaria, CGT ha explicado a este digital que la forma de compensar la falta de organización y gestión se traduce en un intento de recortar los días festivos y las vacaciones de los empleados. A excepción de los médicos --que gozan de un convenio propio--, el resto del personal se adscribe a un convenio específico en el que se dan cinco días de asuntos personales que no requieren de justificación --todos ellos se pueden tomar con unos 30 minutos de margen antes de comenzar el turno--. Además, pueden tener tres faltas al año avisando también con 30 minutos de margen. A ello, el artículo 37.9 del Estatuto de los Trabajadores (ET) añade otros cuatro días de libranza que requieren de justificación formal. En total, gozan de 8 días por año para atender sus asuntos personales, causas de fuerza mayor o para descansar en caso de sentirse enfermos. Estos deberían transformarse en 12.

Hospital Clínic de Barcelona / METRÓPOLI

Sin embargo, las negociaciones actuales van encaminadas a reducir esta cantidad. El sindicato asegura que desde el hospital se ha manifestado la intención de "fusionar" los días que pertenecen al Estatuto de los Trabajadores con los días de Asuntos Propios (AP). "De esta manera, perdemos días y pasaríamos a tener que justificar y argumentar por causas de fuerza mayor cuatro de los cinco días de AP. Con respecto a las tres jornadas de faltas, en vez de poder solicitarse de lunes a domingo, solo podrían pedirse de lunes a jueves. En síntesis, la propuesta de la institución es que los empleados mantengan los 8 días y, estos, en peores condiciones.

GESTIÓN DEFICIENTE

El problema con las libranzas, sin embargo, no termina ahí. Las fuentes consultadas critican que, a pesar de que las vacaciones se solicitan con cuatro meses de margen y las libranzas suelen plantearse con amplio margen, son numerosos los empleados que han recibido presiones para no disfrutar de esos días cuando lo solicitan y adaptarse a las necesidades de la institución sanitaria.

Las vacaciones y libranzas suelen convenirse entre empleado y empresa. Además, los días de asuntos propios son de libre elección del trabajador. Sin embargo, "no vemos esa voluntad negociadora por parte de nuestros mandos y muchas veces recibimos presiones o nos avisan de represalias cuando comunicamos los días". Comentarios como "si no trabajas tú no habrá nadie" o "hay que ser compañero" cuando los empleados anuncian que quieren disponer de sus días son una situación habitual, cuentan.

La UCI del Hospital Clínic de Barcelona / HOSPITAL CLÍNIC

Sucede, además, que hasta ahora las vacaciones se podían elegir por días y ahora se pretende que se elijan en bloques semanales. "Esto resulta en una gran pérdida de días libres porque no solo implica que computarán como vacaciones tanto días festivos como fines de semana -algo que hasta ahora no ocurría-, sino que también no se distingue entre semanas cortas o largas". Los profesionales del hospital, en ciertos casos como los turnos nocturnos, distinguen sus semanas entre cortas o largas: en las primeras se trabaja solo los miércoles y los jueves; en las segundas, los lunes, martes y de viernes a domingo. Así las cosas, elegir las vacaciones por día permitía adaptarse a esos calendarios y gozar de vacaciones más largas, algo que, sospechan, se pretende que se pierda.

VERANO 'HORRIBILIS'

Los ánimos de la plantilla, en vista de las negociaciones hasta la fecha, están "muy caldeados". La frustración que algunos sienten, unido a la ya tradicional sobrecarga laboral con unas ratios profesional paciente muy por encima de lo conveniente que sufre el sector, están dejando secuelas. "Este último verano ha sido un desastre (...) la falta de sanitarios ha hecho que, si lo habitual es que haya una enfermera por cada paciente en estado muy crítico, por dos críticos o por cuatro intermedios, este verano se han dado ratios de una enfermera por cada 14 o 16 pacientes. "¿Qué clase de atención podemos dar en estas circunstancias?", se preguntan. Concretan que la sobrecarga no solo afecta a los trabajadores, que sufren física y psicológicamente sus efectos, sino también a los pacientes, pues no se pueden hacer evaluaciones con calma y se da pie a que haya errores. En última instancia, repercute al hospital, ya que "si se dan complicaciones debido a esta presión --por tanto, evitables-- los ingresos pueden ser más largos".

Sala de espera del Hospital Clínic / METRÓPOLI - RP

Por todo lo mencionado, exigen una mejor organización por parte de la institución. Entienden que no hay excusa para no cubrir los puestos que quedan libres, ya sea por baja de un profesional o por vacaciones. "Los trabajadores estamos exhaustos. A pesar de estar especializados, estamos muy mal valorados. Damos una atención exquisita y renovamos nuestros conocimientos constantemente y ni siquiera se nos trata con cordialidad. Estamos cansados de esta gestión", denuncian.

"Tenemos un índice de absentismo por baja muy alto. Esta situación, además, ha hecho que haya más bajas en los últimos meses. Se hace una bola emocional que nos genera mucha ansiedad. Hay empleados que entran a hablar con sus mandos tiritando del miedo por temor a la reacción de estos", afean.

Campus del Hospital Clínic de Barcelona

Preguntados por este digital, desde el Hospital Clínic han rechazado hacer declaraciones.

Un convenio atrasado

El convenio laboral del Hospital Clínic debía renovarse en 2019. A fecha de 2023, todavía continúan las negociaciones entre el comité de empresa y la entidad. "Se han producido retrasos importantes debido a la pandemia y que no nos ponemos de acuerdo", relatan las fuentes consultadas. Con la llegada del coronavirus, las negociaciones se paralizaron para dar paso a una suerte de estado de excepción que puso en jaque a todo el sector sanitario.

Con casi cinco años de retraso, las conversaciones prosiguen y desde CGT avisan: "vamos a ir con todo para proteger nuestros derechos (...) estamos a la espera de tener una reunión con la dirección y, en función del resultado, celebraremos una asamblea para tomar medidas inmediatamente".