Barcelona, en preemergencia por la sequía. La Generalitat ha decretado este estado ante la falta de agua provocada por la ausencia de precipitaciones que aquejan al Principado desde los últimos años. La alerta no solo afectará a la capital catalana, sino al sistema Ter-Llobregat, que acoge a 202 municipios, entre los que se encuentran los del Área Metropolitana.
Con la declaración se agravan algunas de las restricciones que ya existían, al estar la comunidad en fase de excepcionalidad. Así, el límite por persona al consumo de agua bajará de 230 a 210 litros por persona y día.
RIEGO MÍNIMO
También se prohibirá el riego de zonas verdes y jardines públicos y privados. Solo se permitirá el riego mínimo, mediante goteo, para garantizar la supervivencia de los árboles durante la noche y el riego de los campos deportivos federados. Estos últimos pasarán de usar 450 metros cúbicos por hectárea y mes a solo 200.
Se prohíbe llenar total o parcialmente todas las piscinas de uso privado o familiar, lagos artificiales, fuentes ornamentales y otros elementos estéticos. Tampoco se podrán limpiar calles, cloacas, pavimentos, fachadas o edificios con agua potable.
Los vehículos solo se podrán limpiar en establecimientos comerciales que dispongan de sistema de circulación de agua.
Se reducirá el riego agrícola en un 40% siempre que no se puedan sustituir por aguas regeneradas, en un 15% para el consumo industrial y entre un 15 y un 50% para usos recreativos.