El Zoo de Barcelona se enfrenta a la Generalitat por la muerte de animales

El pasado lunes, 11 de diciembre, se llevó a cabo el juicio por la muerte de aves en el Zoo de Barcelona durante el temporal Gloria, ocurrido en enero de 2020. La empresa municipal Barcelona Serveis Municipals (B:SM) interpuso un recurso contra la sanción de la Generalitat, que determinó que el Zoo no había tomado ninguna medida adicional para la protección de estas aves. Como parte interesada acudió la plataforma animalista ZOOXXI.

Después de la denuncia de ZOOXXI, la Generalitat acordó sancionar al parque zoológico por una infracción grave de la Ley de Protección de Animales de Catalunya, por no proteger de forma adecuada a las aves que murieron en uno de los recintos específicos al aire libre. Se trata de la primera vez que el Zoo de Barcelona acude a los juzgados rechazando una sanción por falta de medidas protectoras.

SIN NINGUNA MEJORA

En 2020, la plataforma ZOOXXI denunció que las aves vivían en instalaciones "inadecuadas" desde el punto de vista higiénico, sanitario y de bienestar, "con perjuicios muy graves para los animales". Tres años después advierte de que el parque no ha hecho ningún tipo de mejora sustancial en los aviarios al aire libre donde se produjeron las muertes, ni ha implantado protocolos de emergencia para los animales en estas instalaciones.

El juicio quedó visto para sentencia. La no aplicación de la modificación de la Ordenanza de Protección de los Animales de Barcelona (Mayo 2019), que supone una completa reconversión del zoo, está llevando a la plataforma a realizar una serie de denuncias por hechos que no se producirían si se estuviera dando cumplimiento a la ordenanza.

LA VERSIÓN DE B:SM

Barcelona Serveis Municipals (B:SM) explica en declaraciones a Metrópoli que el Zoo de Barcelona siempre ha negado que tuviera responsabilidad alguna en la muerte de aves en sus instalaciones durante el temporal Gloria. Por ello, interpuso un recurso administrativo contra la resolución de la sanción de la Generalitat.

En el recurso, el Zoo de Barcelona argumenta que las instalaciones donde se encontraban las aves afectadas durante el temporal Gloria contaban con la suficiente vegetación (árboles y arbustos) para que los animales pudieran cobijarse en caso de temporal. Además, la intensidad del Gloria y sus efectos fueron superiores a los pronosticados.