Homenaje a Xavi y Noa, los niños muertos junto a su padre en lo que todo parece apuntar un caso de parricidio y violencia vicaria.
La familia y allegados de los pequeños, que tenían 10 y siete años cuando fallecieron el pasado 6 de enero, han organizado este sábado un velatorio que se ha celebrado durante la mañana. A partir de las 18:00 horas tendrá lugar una ceremonia, ambos en el Tanatorio Barcelona Ronda de Dalt.
Interior de una de las salas del Tanatorio Barcelona Ronda de Dalt
HOMENAJE A LOS NIÑOS
El barrio de Horta, donde fallecieron los niños, busca así homenajear a los fallecidos: dos hermanos que aparecieron muertos en la casa donde vivían con su padre, en el paseo Universal. La investigación de los mossos continúa abierta, pero su hipótesis principal es que se trataría de un parricidio: Paco, el progenitor, dejó el gas de un brasero encendido y selló la casa con lonas y trapos. Los tres murieron.
La madre fue quien dio la voz de alarma cuando el pasado lunes, 8 de enero, se presentó en la vivienda de su ex pareja para recoger a sus hijos, que no habían acudido a clase.
DEFENSA FAMILIAR
Los familiares de Paco defienden al fallecido: su hermana Jeni realizó un comunicado en las redes sociales donde desmentía que él hubiese sido capaz de hacerle daño a sus hijos, "los quería con locura". La abuela de los niños, además, ha asegurado que Paco no pudo percatarse del gas en el aire porque de pequeño sufrió una "lesión en la nariz" que le quitó el olfato.
Aún así, los objetos que obstruían las ventanas, el brasero recién comprado y que Paco no hubiese devuelto los niños a la madre el pasado domingo hacen sospechar a los mossos que se trata de un claro caso de violencia vicaria.