Un anciano ha provocado molestias a los vecinos del L'Antiga Esquerra del Eixample este fin de semana. El motivo ha sido que ha llenado de estiércol los árboles de la calle de Provença, en las inmediaciones de la cárcel La Modelo. Tal como relata uno de los afectados a Metrópoli, el suceso tuvo lugar el domingo, 28 de enero.
"El amor exagerado por la agricultura ecológica, por los árboles de la ciudad y por el espíritu campesino que lleva en su corazón, hizo que este hombre no se le ocurriera otra cosa que verter gran cantidad de estiércol supermaloliente en los alcorques de dos árboles", dice el vecino.
Restos de estiércol en la calle Provença
Fueron varios los testigos que observaron con estupor la idea de este hombre, ya que el lugar donde han pasado los hechos suele estar concurrido, sobre todo, por conductores de bicicletas y de patinetes eléctricos. "Lo que está bien claro es que la ciudad de Barcelona no es un pueblo de Castilla y León", añade el afectado.
Escrito del hombre que puso estiércol en los árboles de la calle Provença
FUERTE OLOR A ESTIÉRCOL
El hombre asegura que el olor se podía percibir desde la calle de Nicaragua. La fuerte peste ha llegado a tal punto que un vecino ha avisado al Ayuntamiento de Barcelona para que retire de inmediato el estiércol, ya que provocaba una situación desagradable a los residentes.
"No pueden salir tranquilamente a la calle y, desde ayer, se han visto obligados a cerrar herméticamente todas las ventanas de sus viviendas. De hecho, el olor se cuela dentro de las viviendas", concluye el testigo, que lamenta el acto incívico cometido por el anciano.