El campo se rebela y, ahora, exigen a la Generalitat que mueva ficha. Los agricultores y ganaderos que a lo largo de este martes han cortado varias de las principales carreteras catalanas amenazan con colapsar las principales vías de Barcelona el próximo jueves si el Govern no establece contacto para iniciar las negociaciones. No obstante, los trabajadores agrícolas de Girona, Lleida, Camp de Tarragona, Osona, Moianès, Lluçanès y Terres de l'Ebre se han avanzado y protestarán en la capital catalana el miércoles.
Sobre las 7:00 horas, los agricultores marcharán sobre la capital catalana a bordo de sus tractores. Si bien no queda clara la hora de llegada, los trabajadores del campo catalán sí han avanzado que cortarán la avenida de Meridiana, la Diagonal y la ronda de Litoral. Finalmente, se llenarán la Gran Via de les Corts Catalanes, pues a las 14:00 horas se ha convocado una manifestación ante la conselleria de Acció Climática de la Generalitat.
CORTES
Así lo han decidido en asamblea varias formaciones sindicales este martes. A lo largo del día, los principales cortes se han producido en la A-2 a la altura de Fondarella (Lleida). Allí se han concentrado más de 4.000 tractores, según los organizadores.
También se han producido cortes en la C-16 a su paso por Sant Fruitós del Bages y Sallent y la C-17 en Gurb este martes sobre las 10.35 horas. Los tractores continúan llegando a los cortes viales, donde prevén celebrar una asamblea para decidir si también interrumpen la circulación en la C-25.
CRISIS INTERNACIONAL
Los agricultores denuncian que la subida del precio de los alimentos en los supermercados no corresponde con el sueldo que se paga al productor agrícola y ganadero por sus servicios, aun por debajo de los costes de producción. La situación se agrava en un contexto de feroz competencia que suponen las importaciones de terceros países donde las normas medioambientales y de calidad son más laxas que en España.
Esta misma dinámica se ha reproducido en otros países, cuyo sector primario se ha lanzado a la calle. Se trata de Francia, Alemania, Rumanía o Polonia. Con esto, los agricultores quieren demostrar que no es un problema local, sino internacional.