Son pequeñas, pero matonas. Y llegan antes de tiempo a Barcelona. Los dueños de los perros llevan semanas viviendo con miedo y tensión por el adelanto de la eclosión de la Thaumetopoea pityocampa, más conocida como la procesionaria de pino o, simplemente, procesionaria. Se trata de una especie de mariposa que, en su estado larvario (orugas), produce thaumatopina, una toxina que para las mascotas puede ser mortal.

Este insecto, que generalmente baja desde las ramas de los pinos sobre abril y mayo, lleva años adelantándose en la capital catalana. En 2024, vecinos y Ayuntamiento han hecho avistamientos desde mediados de enero. Cuando bajan de los árboles, lo hacen creando una fila a modo de defensa contra depredadores. Más allá de la curiosa estampa que crean las columnas de decenas de metros de orugas, pueden ser también peligrosas para el ser humano, pues desencadenan urticaria y reacciones alérgicas.

Un árbol colonizado por la procesionaria, la oruga que puede ser mortal para los perros y les puede provocar la caída de su lengua PIXABAY

El gran problema, denuncia la plataforma Espai Gos, es que estas grandes procesiones de los insectos campan a sus anchas en los interiores y alrededores de las Zonas de Uso Compartido (ZUC) de la capital catalana, es decir, los únicos espacios donde los perros pueden correr sin correa.

Infestación

"No hay un solo pino en Barcelona que no tenga nidos y, en muchos de estos lugares, pasean los perros", comentan. Por tanto, "todas las zonas ZUC con pinos están quedando inutilizadas por culpa de las orugas".

Orugas de la procesionaria en el parque de La Pegaso CEDIDA

"Tenemos, por tanto, unas zonas en las que nos están encerrando y, dentro de ellas, cada vez tenemos menos espacio porque está plagado de procesionaria. Lo normal sería que como mínimo estas zonas estuvieran en condiciones", aseveran.

Debido a los hechos mencionados, se produce un "hacinamiento" de dueños y canes. Además, "concentrar a 30 o 40 perros --desconocidos entre ellos--, en un mismo lugar, genera malestar, un cuadro de estrés y angustia en las mascotas", analizan.

Limpieza

Ante la situación, la plataforma explica que están recopilando datos para elevar sendas quejas tanto al consistorio, como a la Síndica de Greuges y al Consell de Benestar Animal. Y es que, opinan, los hechos podrían incurrir en un "incumplimiento de la Llei de benestar animal".

Esta posición no la comparte el Ayuntamiento que, preguntado por Metrópoli, asegura que se realizan tanto tareas preventivas como tratamientos una vez se han detectado nidos y plagas. Además, los técnicos de Parcs i Jardins tienen instrucciones de retirar las orugas del suelo y señalizar las zonas en las que se ha detectado su presencia.

En otoño se aplican tratamientos de endoterapia en los árboles en las áreas para perros y de juegos infantiles. Una vez se han localizado las plagas, "se señaliza la zona con información sobre la fecha y el horario de aplicación y se publica esta actuación en la web municipal. Este tratamiento se hace con cañón atomizador en horario nocturno", detallan.

Aviso de procesionaria en los jardines de la Torre Girona CEDIDA

Por un lado, las endoterapias consisten en aplicar un producto que se distribuye por todo el sistema vascular de los árboles y que mata a los insectos que se nutren de los mismos. En el segundo caso, se aplica de forma externa un insecticida para matar a las plagas, un método que, para la plataforma, se ha mostrado poco efectivo.

Por el momento, matizan desde el consistorio, no consta todavía una presencia masiva de estos insectos a ras de suelo en los parques que, aunque se deja ver en primavera, lleva años adelantándose por el aumento de las temperaturas