El Ayuntamiento de Barcelona y Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) han incorporado este lunes, en fase de prueba, un coche para sancionar todas aquellas infracciones que se cometan en los carriles de autobús de la ciudad.

La finalidad de la iniciativa es "disuadir la invasión de vehículos no autorizados que obstaculizan el paso de los buses en los carriles reservados", según ha señalado el consejero delegado de TMB, Xavier Flores. La actuación permitirá, en sus palabras, "mejorar la calidad del servicio prestado, la velocidad del autobús y la seguridad viaria".

El coche, que responde a las demandas del personal de conducción y será un sistema complementario a la Guardia Urbana, estará en fase de pruebas hasta el mes de mayo, cuando empezará con la actividad sancionadora.

Modelo del coche

Es un modelo Nissan Leaf, 100% eléctrico, vinilado en rojo y blanco, con el identificativo 'Control fotográfico carril bus' y el logo de TMB. El coche circulará por las zonas donde se producen más infracciones de este tipo, con dos empleados de TMB a bordo.

No es la primera vez que TMB despliega este sistema de vigilancia. Ya en 2004, la empresa puso en circulación un coche con el mismo objetivo, pero con una tecnología mucho más antigua.

Multas de 200 euros

Si el coche detecta vehículos privados o de distribución de mercancías estacionados o parados en el carril reservado para el autobús, tomará fotografías que confirmen la infracción y las enviará al Instituto Municipal de Hacienda, encargado de gestionar las sanciones. Las multas podrían oscilar entre los 60 euros –si se trata de una parada– y los 200 euros –si el vehículo está estacionado sin el conductor en su interior–.

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