La nueva cárcel de Barcelona estará lista en 2026
El nuevo centro penitenciario ha supuesto una inversión de 40 millones de euros
7 marzo, 2024 13:10Noticias relacionadas
La nueva cárcel de Barcelona, que estará ubicado en la Zona Franca, entrará en funcionamiento en 2026, tendrá capacidad para hasta 800 personas y acogerá a los internos con tercer grado de las prisiones de Trinitat Vella y Wad-Ras.
La consellera de Justicia, Derechos y Memoria, Gemma Ubasart, ha explicado en la primera visita de obras al centro, que la construcción sigue el calendario previsto y que el equipamiento penitenciario entrará en funcionamiento en la primavera de 2026.
Inversión de 40 millones de euros
El nuevo centro penitenciario, que ha supuesto una inversión de 40 millones de euros y tendrá una superficie útil de 13.000 metros cuadrados, contará con espacio para 800 personas y acogerá a los internos que ahora cumplen el tercer grado en las prisiones de Trinitat Vella y Wad-Ras.
Actualmente, estos dos centros suman una capacidad de 600 plazas, lo que implica que la inauguración de las instalaciones de la Zona Franca supondrá 200 camas más para personas en régimen abierto, que implica poder salir durante el día a trabajar, estudiar o atender responsabilidades familiares pero tener que regresar al centro para dormir.
La estructura de la cárcel
La consellera Gemma Ubasart ha insistido en que este equipamiento es el más ambicioso de los últimos años y un ejemplo más de la apuesta de la Conselleria por el régimen abierto, al entender que supone “una maquinaria de generación de segundas oportunidades”.
El centro constará de dos edificios idénticos totalmente independientes, con una planta baja con un patio alrededor del cual se ubicarán los espacios comunes de vida diaria de los internos, tales como comedores, salas de formación y salas de televisión, entre otras, y cuatro plantas de habitaciones con lavabos comunitarios.
Las habitaciones tendrán una capacidad de hasta cuatro personas, en el caso de llegar a la máxima capacidad del centro, y cuenta con algunas estancias individuales adaptadas para gente con discapacidad.
Los edificios también dispondrán de un subterráneo en el que se habilitarán aparcamientos y espacio para el archivo, además de una gran jardinera de gran profundidad en el patio para conseguir un espacio verde dentro del equipamiento.
Un edificio de consumo cero
La idea es que sean edificios de consumo cero, por lo que se colocará geotermia y placas solares para conseguir energía renovable, así como aislante térmico en cubiertas, ventanas, puertas y fachadas, entre otros.
Según ha explicado la consellera, el diseño de esta nueva construcción es también una apuesta por los ambientes normalizadores, que dan una visión más residencial a los espacios y lo alejan de las prisiones convencionales.
En la visita de obras, la consellera Ubasart también ha anunciado que la prisión de mujeres de la Zona Franca, que supondrá el cierre de Wad-Ras, empezará a construirse en 2026 con la perspectiva de entrar en funcionamiento en 2029.