En la red de transporte público de Barcelona, el metro se ha convertido en el refugio predilecto para los dueños de perros que desean moverse por la ciudad junto a sus mascotas. Sin embargo, a pesar de ser una opción más flexible que el autobús, donde las normativas prohíben el acceso a los canes, existen ciertas restricciones en el horario en que estos animales pueden acompañar a sus dueños en el suburbano.
De acuerdo a las regulaciones del Ayuntamiento respecto al Bienestar Animal, se establece que los perros no pueden viajar en el transporte público durante los períodos comprendidos entre las 7:00 y las 9:30 horas, así como entre las 17:00 y las 19:00 horas. Esta restricción se aplica tanto al metro como al Tram, que siguen el mismo horario en cuanto a la presencia de mascotas.
Sábados y festivos
En los sábados y festivos, tanto en el metro como en el Tram, los perros pueden viajar durante todo el día sin limitación horaria. En el periodo estival, comprendido entre San Juan y la Diada de Catalunya, tampoco hay limitaciones –laborables incluidos–.
Varios usuarios lamentan esta restricción, ya que aseguran que en situaciones de "necesidad" el metro es el único medio de transporte para llevar a sus mascotas. La restricción horaria pretende evitar que los perros viajen cuando los vagones están saturados de viajeros en las horas punta.
Con bozal y correa
Además, hay una normativa para que los perros puedan ir en el metro. Según la web de Bienestar Animal del consistorio, deben ir con bozal y atados con una correa no extensible y de menos de 50 centímetros de largo. Además, solo se permite el acceso de un perro de persona y no puede ocupar un asiento.
Por otro lado, no pueden utilizar las escaleras mecánicas y tienen que acceder al metro por las escaleras de obra o por el ascensor. Las normas fijan que, "en situaciones de grandes aglomeraciones y por motivos de seguridad, se puede limitar la admisión de animales en el metro".