Situación de alarma en el Hospital Clínic de Barcelona. Una convocatoria presuntamente "fraudulenta" y un nuevo ajuste de personal ha llevado a la plantilla a una falta alarmante de auxiliares y de enfermeras que afecta, sobre todo, a los turnos de noche y de fin de semana. Se trata de un nuevo 'palo' laboral que añade gravedad a la escasez casi crónica de personal en el centro sanitario barcelonés.
Así lo ha denunciado CGT a Metrópoli, que sospecha que la denuncia que las organizaciones sindicales emitieron contra una convocatoria que "buscaba fidelizar a 1.115 trabajadores en la plantilla se está usando como excusa para imponer un recorte de personal". Se trata de un 'tijeretazo' que, entre finales de febrero e inicios de abril, ha afectado cerca de "unos 50 profesionales" en un goteo constante y permanente. "Se espera que, para este verano, sean muchos más", añaden las fuentes consultadas.
Este ajuste de personal sigue, aseguran, dos caminos, que pasan por no renovar contratos a los profesionales. "O bien no se renueva a los trabajadores y tienen que buscarse la vida, o bien se les cambia la jornada, pasando de las 37,5 a las 21 horas", desgranan. ¿El resultado? Profesionales que cobraban cerca de 2.000 euros al mes han pasado a ver unos 900. "Es un gran palo para los bolsillos de las familias, a muchas de las cuales ha pillado por sorpresa", sentencian.
Guerra sucia
La situación ha desatado una suerte de "persecución sindical" en el centro sanitario. "Nos llegan constantemente quejas a los sindicatos de coordinadores y trabajadores, que nos culpan de la falta de personal por haber denunciado la última convocatoria. Creemos que algunos mandos están haciendo juego sucio y una campaña de desinformación" entre los empleados, lamentan. Una convocatoria, por otro lado, enturbiada por casos de trato preferente e información privilegiada.
Prueba de ello, explican, es que la convocatoria de trabajo que desató la situación actual se ha cobrado ya 'víctimas' como la directora de enfermería del hospital, a la que "se le ha invitado a dimitir del cargo". "Desde la dirección, de hecho, se nos ha confirmado que se están intentando subsanar los errores cometidos en la convocatoria", añaden. "Todo ello --creemos-- nos da la razón a la parte social (sindicatos)", valoran. Preguntados por Metrópoli, el Clínic ha rechazado hacer declaraciones al respecto.
Situación crítica
Las secciones sindicales del Clínic llevan años alertando de la falta de personal auxiliar y de enfermería en el centro. Con este nuevo ajuste, la situación no hace sino agravarse. "No es factible continuar con el mismo ritmo de actividad en el hospital con el nuevo volumen de bajas. Una enfermera no puede mantener una buena atención a cada caso si tiene hasta 15 pacientes a su cargo. Son ratios inasumibles", critican.
Una convocatoria 'injusta'
El pasado enero, los sindicatos UGT y AIPS, apoyados por todos los sindicatos con presencia en el centro, denunciaron la convocatoria extraordinaria destinada a ampliar el personal fijo del hospital en 1.115 plazas por la que se pretendía dar cumplimiento a la reforma laboral. Tras fracasar en el Tribunal Laboral de Catalunya, el asunto pasó a resolverse en los tribunales.
Pese a que todos coincidían que era "una buena convocatoria", se denunció porque descubrieron que desde los mandos se alentó a ciertos perfiles a presentarse. Para ello, se les dio información privilegiada como, por ejemplo, la posibilidad de cambiar los horarios ofertados en función de las necesidades del trabajador. Tras una investigación pormenorizada, se cree que hasta 400 profesionales (el 34,7%) habrían dispuesto de información privilegiada o trato preferente.
El proceso ha quedado paralizado como medida cautelar, por lo que hay muchas Enfermeras de Práctica Avanzada (IPA) y cargos responsables que "han tenido que volver a horarios de batalla". No obstante, desde el sindicato recuerdan que, ante una convocatoria de empleo público, los criterios y condiciones laborales ofrecidas deben quedar claros de antemano para que todos los postulantes se presenten en igualdad de condiciones. "Ya en su día, avisamos en repetidas ocasiones a la dirección de que no se podía seguir por esta línea y aun así se tiró adelante", dicen.
Con todo, el proceso continúa parado, hay profesionales están perdiendo su empleo y la carga asistencial aumenta en uno de los hospitales de referencia ya no solo de Barcelona, sino de España. La pérdida de capital humano en el Clínic se suma, además, al descalabro laboral anunciado por el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, que a inicios de mes anunció que no renovaría a 400 sanitarios y que cerraría