La Asociación de Amigos del Templo Parroquial del Espíritu Santo de Barcelona ha interpuesto una demanda contra la resolución dictada por el Ayuntamiento para evitar el derribo del Templo, previsto para este mayo.
Según la Asociación, en la estructura de dicha Iglesia --ubicada en Horta-Guinardó-- existen unos vitrales de grandes dimensiones que desaparecerán por completo si se derruye la Parroquia. Estas vidrieras, por aspectos como la técnica utilizada en el momento de su construcción, son consideradas únicas en España.
Empieza la retirada de mobiliario
La destrucción del vitral, que se halla catalogado como uno de los más grandes de su tipo en Catalunya, es el objeto del contencioso y las medidas cautelares constituyen un remedio urgente para que el Tribunal se exprese lo antes posible ante el riesgo de su destrucción inminente. Según la información de la Asociación, por orden del Arzobispado, ya se está retirando el mobiliario de la parroquia y otros elementos litúrgicos de vital importancia para el culto.
Acuerdo con Blanquerna
Se pretende derribar la Parroquia en función de un Plan de Urbanismo instado por la Fundación Blanquerna y concedido por el Ayuntamiento de Barcelona, Fundación a la que el Arzobispado cedió el uso del suelo por el plazo de 90 años para la construcción de una Universidad y, para "reparar" el daño a la actual iglesia el Arzobispado alega la construcción de una capilla.
El acuerdo alcanzado entre el Arzobispado y la URL ha suscitado acusaciones de un supuesto 'pelotazo' a favor de Blanquerna. El proyecto prevé la asignación de 700 metros cuadrados para actividades religiosas y 4.000 metros cuadrados para enseñanza superior.