El Ayuntamiento de Barcelona ha forzado el cierre del bar del Park Güell, único local de esta tipología ubicado en el frecuentado recinto barcelonés. Parcs i Jardins ha optado por no renovar una concesión que se mantiene en precario desde hace más de una década, y ha obligado al negocio a cesar su actividad este jueves.
La clausura del establecimiento ha dejado a los trabajadores en la calle, y ha dejado sin servicio de bar a una joya patrimonial de Barcelona que actúa como uno de los principales reclamos turísticos de la ciudad.
Enric Amatller, gerente del negocio, ha contado con la concesión para la explotación del local desde 2005. Pese a que esta finalizó en 2012, Parcs i Jardins comenzó a renovar esta licencia en precario, de forma mensual, ya que entendió que se trataba de un servicio de interés general. Sin la convocatoria de un procedimiento para adjudicar el servicio, el consistorio ha cerrado el local.
Sin bar en verano
El gerente del bar, que ya advirtió a Metrópoli del inminente cierre forzado por el Ayuntamiento, lamenta que el local haya quedado "cerrado pese a que no ha salido la nueva concesión", y siendo el único establecimiento de esta tipología en el recinto.
Amatller avisa del "riesgo de deshidratación" al que se enfrentan los visitantes a las puertas de verano, una época que concentra miles de personas al día que no podrán tener acceso ni a una botella de agua. "Hay muchos visitantes seniors que en episodios de calor no podrán comprar agua", explica tras señalar el peligro que ello supone, especialmente al no poder salir a comprar tras acceder con entrada al parque.
Documentación para seguir la actividad
Óscar Zayas, abogado de Amatller que trata la cuestión, apunta al "contrasentido" que supone dejar "el Park Güell sin ningún bar en verano", con las altas temperaturas y el volumen de visitantes que concentra en esta época.
El letrado recuerda que su cliente cuenta con documentación que le garantiza el mantenimiento del servicio de bar hasta la celebración del concurso para definir un nuevo concesionario. En este aspecto, apunta que Parcs i Jardins podría estar tratando de evitar la "subrogación de los 12 trabajadores" del negocio, una condición obligada para el próximo gestor del local, independientemente de quien sea.