El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha puesto este sábado a disposición de las familias de las víctimas del ataque ocurrido en Afganistán el ayuntamiento que preside para cualquier trámite que consideren necesario.

Tres catalanes, de los que dos son vecinas de Barcelona, han fallecido en Afganistán en el ataque perpetrado en la tarde de ayer en el mercado de la ciudad de Bamiyán, en el centro de Afganistán, atentado en el que han muerto también otras tres personas afganas. Otra española quedó herida de gravedad y dos españoles más salieron ilesos.

Víctimas del atentado

Las tres víctimas catalanas del atentado de ayer viernes en Afganistán son dos mujeres, madre e hija, nacidas en Figueres y Barcelona, y un hombre de Girona, según datos facilitados este sábado por el Ministerio Fiscal a la Audiencia Nacional.



Se trata de R.B.R., un hombre nacido en Girona, y de S.V.B., nacida en Figueres, y de su hija E.S.V., natural de Barcelona. Ambas eran farmacéuticas y ejercían, una en la capital catalana, y la otra en la localidad de Terrassa.

Apoyo del alcalde a las familias

Jaume Collboni indica en un mensaje lanzado a la red X que lamenta profundamente la muerte de estas dos vecinas de Barcelona, así como la de las otras víctimas del atentado, entre ellos el hombre de Girona.



"En estos momentos difíciles, nuestro pensamiento está con sus familias, amigos y compañeros. Desde el Ayuntamiento -prosigue el alcalde- nos ponemos a disposición de las familias para los trámites que sean necesarios".

Comunidad farmacéutica

La Federación de Asociaciones de Farmacias de Catalunya (FEFAC), por su parte, ha emitido un comunicado en que lamenta la muerte de dos "miembros valiosos" de la comunidad farmacéutica catalana y expresa su compromiso "de honrar su memoria y continuar su legado de dedicación y servicio".



Explica la federación que S.V. B. era la propietaria de la farmacia ubicada en la estación de Renfe en Sants, en Barcelona, mientras que su hija E.S.V. era titular de la farmacia Les Arenes en Terrassa.



Subraya que eran personas "dedicadas y comprometidas con la salud y el bienestar de sus pacientes" y recuerda además que la Farmacia Estación de Sants destacó al salvar la primera vida en el marco de la campaña "La farmacia, el corazón del barrio", una iniciativa pionera en España para instalar desfibriladores en las farmacias. La perdida de ambas, destaca, "deja un vacío irreparable en nuestras vidas y en el sector farmacéutico de Catalunya".