Corría el año 2019. Era uno de esos días en los que se celebraban las fiestas del Orgullo en Barcelona. Al salir de uno de los actos, dos jóvenes entraron en un local de una conocida cadena de comida rápida sin saber que lo que ocurriría en ese momento iba a quedar grabado para la posteridad.

No habían hecho todavía el pedido cuando se acercó un tercero, que comenzó a increparles por su forma de vestir, claramente como pretexto para atacar su orientación sexual. Pero las dos víctimas no se dejaron amedrentar, por lo que la situación se fue tornando más violenta. Alguien filmó todo en un vídeo que corrió como la pólvora, más aún teniendo en cuenta que la capital catalana se había vestido de arcoíris aquellos días.

En el momento álgido de la discusión, el agresor llegó a amenazar a una de las víctimas con "hacerle hetero a hostias". En la discusión intervino el vigilante de seguridad. Fue una intervención polémica, ya que la Fiscalía consideró insuficiente.

Ahora, y según avanza El País, tanto el agresor como el vigilante han sido absueltos por los delitos de odio que les imputaba la Fiscalía. La Audiencia de Barcelona ha considerado que la amenaza de "hacer hetero a hostias" es "desafortunada" y "lenguaraz" y que la actitud del agresor fue "cerril" e "intolerante", pero que en el metraje viralizado no se aprecia la lesividad mínima en los insultos que exige el delito de odio que se le imputó.

Exonerado

"Se trata de expresiones como decimos desafortunadas y reprobables desde el punto de vista cívico y moral, pero no solo carecen de entidad para integrar el delito menos grave por el que la Fiscal acusa, sino que la motivación no se centra en la condición sexual de la persona ofendida", argumenta el tribunal, que añade que al agresor --ahora exonerado --, "le daba igual su condición sexual y que solo le reprendía por la forma de ir vestido".

Esquiva así una pena de 18 meses de cárcel, en parte, porque el tribunal también valora que expresiones como "es el día de soltar hostias" (en alusión al Día del Orgullo Gay) y "te voy a hacer hetero a hostias" podrían constituir como mucho un delito leve de amenazas, pero no se le denunció por esos hechos.

Por otro lado, el guardia de seguridad fue acusado también de un delito de odio por omisión y la Fiscalía pedía nueve meses de cárcel. En el auto, el tribunal considera que la actuación fue correcta y que el vigilante "intentó y consiguió que el conflicto no escalara", por lo que ha quedado exonerado también.