El rechazo a la masificación turística que sufre Barcelona se amplifica. Este sábado, 6 de julio, la ciudad fue testigo de una manifestación por las calles del centro para decir “basta” y exigir a las administraciones que limiten el turismo a las puertas de un verano que promete batir todos los récords.
Bajo el lema “Basta, pongamos límites al turismo”, más de un centenar de entidades denunciaron la llegada masiva de visitantes a la capital catalana, unas cifras que “repercuten directamente en las desigualdades sociales, los problemas de acceso a la vivienda o en la crisis medioambiental”, tal como señalaron los mismos durante la manifestación.
A través de gritos, pitidos, cánticos y agua, los manifestantes amedrentaron a algunos turistas, que miraban atónicos lo que sucedía a su alrededor. La imagen ha sido compartida por la televisión pública británica, de gran alcance internacional. Los ingleses, una de las nacionalidades habituales entre los visitantes en Barcelona, han visto en sus pantallas la existencia de un movimiento opositor a la llegada de turistas a la capital catalana.
Por su parte, el Ayuntamiento de Barcelona ha condenado este lunes la acción de los manifestantes que mojaron con pistolas de agua a turistas y ha pedido respeto para los visitantes. “Protestar contra el turismo masivo debe ser compatible con el respeto hacia las personas que visitan Barcelona”, ha asegurado el teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, a través de su cuenta de Twitter.
La BBC se hace eco
Ha sido tanta la repercusión que ha tenido la movilización barcelonesa del pasado sábado que ha llegado hasta la BBC, que se ha hecho eco de la curiosa técnica de los barceloneses para “ahuyentar” a los turistas. Como puede verse en las siguientes imágenes, que se han viralizado en las redes sociales, los manifestantes rociaron con pistolas de agua a los grupos de visitantes que, en el momento de la manifestación, comían tranquilos en las terrazas de los locales de la zona.
Malestar turístico
En declaraciones a la prensa, los organizadores de la movilización señalaron que la protesta “da respuesta al malestar que existe en Barcelona” hacia el turismo. “Una industria que tiene enormes impactos negativos en el ámbito laboral, social y ambiental. Afecta a la vida de las personas precarizándolas y haciendo que no podamos vivir en nuestra ciudad”, lamentaron los mismos.
Durante la manifestación se escucharon cánticos como “Mires donde mires, solo hay guiris”, “Collboni y capital, alianza criminal”, “Barrios para vivir, no para turistas” o “Sus veleros nos suben los alquileres”.
Plan de choque de Collboni
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, anunció a mediados de junio su intención de convertir en viviendas residenciales los 10.000 pisos turísticos legales que hay actualmente en la ciudad. El alcalde señaló en el pasado pleno municipal que “desaparecerá la figura del piso turístico tal y como la conocemos”. Todas las licencias se revocarán en noviembre de 2028 y, a partir de 2029, los inmuebles pasarán al mercado de venta o alquiler.