El Ayuntamiento de Barcelona cerrará los quioscos de dulces, helados y souvenirs de la Rambla este jueves, 11 de julio. Los propietarios tendrán que entregar las llaves de sus negocios al Institut Municipal de Mercats.

El desalojo se producirá tras haber perdido la batalla judicial contra el consistorio.Estas antiguas pajarerías han pedido "medidas cautelares" al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) para parar el desalojo anunciado en 2021 por parte del consistorio.

Han detallado que el Ayuntamiento no tiene voluntad de dialogar y "quiere derribar sus paradas para mejorar la circulación de personas en la Rambla".

Colau pretende acabar también con las famosas pajarerías de las Ramblas ARCHIVO

El colectivo, que agrupa a un centenar de trabajadores, ha realizado una decena de recursos y acciones judiciales para parar el desalojo y recogió más de 60.000 firmas para forzar una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que los declarase Patrimonio Cultural Immaterial, que el Parlament rechazó.

Por su parte, la teniente de alcalde Laia Bonet ha considerado que la sentencia es "clara". Asimismo, asegura que "en el caso o en los casos en los que esto no pase, el IMM establecerá la estrategia para recuperar las llaves y finalizar esta actividad oportunamente".

La sentencia del Tribunal Supremo

La sentencia del Tribunal Supremo del 28 de mayo de 2024 consideró que "no hay vulneración de los derechos fundamentales de participación política" en la decisión municipal.

Los trabajadores han lamentado que, a pesar de haber cambiado su actividad para adaptarse a las nuevas normativas, la "única salida que propone el consistorio es quedarse sin trabajo".

El consistorio ha señalado que después de las diferentes resoluciones judiciales que ha habido "dando la razón a los planteamientos defendidos por el Ayuntamiento", se continúa con el proceso administrativo que se inició en 2021 para poner fin a esta actividad con el objetivo de desarrollar las obras de reforma de la Rambla.

A partir de entonces, "se estudiará cuál podrá ser el momento más adecuado para el derribo de las paradas, según el avance de las obras".