Los Jesuïtes de Catalunya han registrado 145 denuncias por abusos sexuales dentro de la institución desde 1948, cometidos por 29 religiosos y 15 laicos. Con la voluntad de romper el silencio, el delegado y portavoz de la institución, Pau Vidal SJ, ha leído en voz alta el nombre de 14 de los victimarios, aquellos sobre los que se ha abierto un proceso judicial ordinario o canónico.

El informe incluye los abusos cometidos en escuelas y otras instituciones de la compañía en Catalunya. Vidal ha expresado que hasta ahora no habían dado nombres, pero este jueves, 25 de julio, han querido hacer pública la identidad de los autores de los abusos, entre los que destacan dos nombres: Lluís Tó, con 25 denuncias, y Francesc Peris, con 24.

Lluís Tó en una imagen de archivo ARCHIVO

Tó fue rector de la escuela Jesuïtes Sarrià-Sant Ignasi de la capital catalana entre los años 1975 y 1981. Ya fallecido, es quien más denuncias acumula entre los jesuitas; por eso se le conoce como el monstruo sexual de Barcelona.

Otros nombres

La lista la completan Albert Tarés Montserrat (fallecido con una sentencia penal condenatoria), Amado Ardid Galve (con seis denuncias), Antonio Morè de Mora (dos denuncias), Pere Sala Sust (tres denuncias), Robert Pascual Martín (dos denuncias), Antoni Roigé Martí (una denuncia), Francesc Roma Padrosa (siete denuncias), José Soler Mataix (una denuncia), Emilio Benedetti Kalitowski (fallecido con 14 denuncias), José Boter Clavell (fallecido con dos denuncias), José Climent García (fallecido con ocho denuncias) y Eudald García Cots (fallecido con cinco denuncias).

La decisión de hacer públicos los nombres es el primero de los siete compromisos que la institución asume en Catalunya para reparar a las víctimas y evitar que estos hechos puedan volver a suceder. El segundo pasa por poner en conocimiento de la Fiscalía seis casos que todavía no estarían prescritos y de comprometerse a que, a partir de ahora, toda denuncia que les llegue "se ponga en conocimiento del Ministerio Fiscal".

Centros con más denuncias

Por centros, Vidal ha expresado que "es relevante y significativo" el dato que acumulan las escuelas de Sant Ignasi, en Sarrià, y de Casp, en el Eixample, pues ocho de cada 10 víctimas estudiaban en estos centros y siete de cada 10 religiosos que cometieron abusos estaban en estas escuelas. El motivo, ha expresado el portavoz, no reside solamente en que sean las escuelas más grandes y antiguas por las que más religiosos han pasado, sino también por el "prestigio, la autoridad, el silencio y el tabú, que fueron parte de la cultura organizacional".

"El abuso de poder estaba, por desgracia, en el centro de la institución, que permitió abusos de conciencia", ha afirmado Vidal, que ha expresado que Casp acumula 58 denuncias contra 11 jesuitas y exjesuitas y un laico, 60 en el caso de San Ignasi de Sarrià, 10 contra jesuitas o exjesuitas y cuatro laicos.

Más de 130 menores

Por sexo, 64 de las víctimas son hombres, 76 son mujeres y 5 no se ha podido identificar, pues en el caso de 91 víctimas han sido identificadas y el resto de afectados han presentado la denuncia de forma anónima. En cuanto a edades, 137 eran menores de edad en el momento de los hechos y ocho eran ya adultos.

De las denuncias con víctimas identificables, 81 son por abusos en las escuelas de los Jesuïtes en Catalunya y 10 en otros ámbitos, como el pastoral o el acompañamiento espiritual. "Pedimos disculpas y asumimos nuestra responsabilidad moral", ha expresado Vidal, que ha asegurado que aunque en la mayoría de los casos no tengan recorrido penal por la prescripción o muerte del victimario, quieren asumir los hechos, reconocer a las víctimas y repararlas.

Las víctimas, apartadas

Jesuïtes de Catalunya ha impedido que las víctimas de abusos sexuales que se han concentrado frente a la sede situada en la calle Roger de Llúria de Barcelona, accedan a la rueda de prensa. El responsable de comunicación del centro ha alegado que la convocatoria de este jueves, estaba dirigida únicamente para los periodistas y cuando las víctimas han llegado, no han podido acceder a la sala donde se presentaba el informe.

Jordi de la Mata, víctima de agresión sexual en el colegio de Sarrià, ha dicho estar indignado por haberse quedado en la calle y ha lamentado que se trate de un informe unilateral: "La ayuda no se impone, la ayuda se da y para eso hay que preguntar a la otra parte qué necesita, así que esto es una imagen para la galería".