El juzgado de instrucción 12 de Barcelona ha decretado la paralización de forma cautelar de la eutanasia que una joven de 23 años iba a recibir mañana, viernes. La jueza ha aceptado la suspensión de forma cautelarísima a petición del padre y sus representantes legales, Abogados Cristianos.
En su recurso, piden que se valore los presuntos problemas mentales que padece la joven, que ya intentó suicidarse en varias ocasiones a lo largo de los últimos años. Abogados Cristianos considera que se trata de una persona especialmente vulnerable y que, por tanto, la ley no se ajusta a este caso, que ya había recibido el visto bueno de la Comisión de Garantía y Evaluación de Catalunya, órgano encargado de aprobar los procedimientos de eutanasia.
Con esta suspensión temporal, se abre un plazo de tres días para que las partes presenten sus correspondientes recursos. Tras esto, se dictará un auto que podrá ser recurrido por los procedimientos habituales.
Atención psicológica
Abogados Cristianos por su parte ha exigido al Estado que garantice el tratamiento y atención psicológica de la paciente. "En este contexto, conceder la eutanasia a una persona con graves trastornos mentales es un acto de maleficencia", critica la parte demandante.
El eje sobre el que pilota el escrito es que, a pesar de que la joven quedó en silla de ruedas tras arrojarse de un quinto piso en 2022, hoy en día presenta un relativamente buen estado de salud. Además, no sufre de dolor físico suficiente como para autorizar el procedimiento, sino que la paciente padece "graves trastornos mentales" que la empujan a "tendencias suicidas".