El emblemático Hivernacle de Barcelona, una joya modernista situada en el Parc de la Ciutadella, ha vuelto a abrir sus puertas tras una esperada remodelación. Sin embargo, la reapertura de este espacio no ha estado exenta de problemas. Desde diciembre, una colonia de palomas ha convertido el lugar en su hogar, lo que ha generado serias preocupaciones tanto para los responsables del edificio como para los visitantes.

El Ayuntamiento de Barcelona ha optado por electrificar el Hivernacle con el objetivo de ahuyentar a las palomas que han anidado en su estructura. Esta solución consiste en la instalación de sistemas que emiten pequeñas descargas eléctricas, inofensivas, pero molestas para las aves, con el fin de disuadirlas de posarse y anidar en el lugar.

El Hivernacle de la Ciutadella de Barcelona Wikipedia

La presencia de palomas en el Hivernacle no es solo un inconveniente estético. Estas aves son conocidas por causar daños estructurales con sus excrementos, que pueden deteriorar tanto los materiales metálicos como las superficies acristaladas del edificio. 

La historia del Hivernacle de Barcelona

El Hivernacle de Barcelona, construido en 1884 en el Parc de la Ciutadella, es una obra modernista diseñada por Josep Amargós. Este invernadero de hierro y cristal fue originalmente concebido para albergar plantas tropicales y exóticas. Con el tiempo, se convirtió en un espacio emblemático de la ciudad, aunque sufrió deterioro. Tras varias restauraciones, fue reabierto en diciembre del año pasado, recuperando su esplendor arquitectónico y cultural.