Preocupación en la plantilla de la Guardia Urbana de Barcelona ante el aumento de armas blancas en la ciudad, una situación que podría poner en jaque las fiestas de la Mercè. "Hemos detectado un auge totalmente exponencial en los últimos años y es un fenómeno que, como sindicato, nos preocupa", asegura Álex Payán, portavoz de SIP-FEPOL, en una conversación con Metrópoli.
Según los datos aportados por el citado sindicato, en 2023, la policía municipal recibió 4.384 denuncias por robos con violencia e intimidación en la capital catalana, un delito estrechamente relacionado con la tenencia de armas. Esta cifra asciende hasta 13.677 si se tienen en cuenta los datos de los Mossos d'Esquadra y del resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE).
Preocupación por las agresiones con arma blanca
En la última Junta Local de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona --con datos del primer semestre de 2024-- esta cifra bajó un 8% respecto al mismo periodo del año anterior. No obstante, cabe recordar que no todas las infracciones penales relacionadas con las armas blancas se denuncian. "Los turistas son un tipo de víctima que no suele presentar la denuncia, así que la cifra real es superior a la oficial", explica Payán.
Desde SIP-FEPOL han detectado un cambio de tendencia en esta modalidad delictiva: "Antes, los delincuentes utilizaban instrumentos más rudimentarios --como puños o palos-- pero en los últimos años, la navaja ha ido cogiendo más protagonismo y es algo que nos preocupa", añade. Preguntado por la causa de esta proliferación de armas blancas, explica que, en la última década, se ha producido "una pérdida de la figura de autoridad que hace que la gente se vaya creciendo más".
La cultura de la navaja, un problema "educativo"
A todo esto hay que sumarle la proliferación de bandas latinas y de personas originarias de países donde "viven con el cuchillo en la calle" y que, cuando llegan a Barcelona, "hacen exactamente lo mismo". Según el citado sindicato, esta modalidad delictiva afecta, en mayor proporción, a extranjeros que a nativos, generando una sensación de inseguridad en las calles de la ciudad.
Albert Batlle, teniente de Prevención y Seguridad en el Ayuntamiento, se ha referido en múltiples ocasiones a este fenómeno como la "cultura de la navaja", una tradición, según sus palabras, importada de otros países. Es precisamente esta "cultura de la navaja" una de las causas de que la mayoría de barceloneses consideren que el principal problema que traviesa la capital catalana es la inseguridad, según los datos más recientes del último barómetro municipal.
Las fiestas de la Mercè del año pasado se saldaron con 19 detenidos y seis apuñalamientos en la zona del Bogatell y el Poblenou y el edil socialista atribuyó estos sucesos a "un problema educativo". "¿Por qué una persona tiene que salir de fiesta con una navaja en el bolsillo? Debemos hacer una reflexión social", decía el edil socialista en una entrevista en Betevé tras los incidentes de las pasadas fiestas.
Teniendo en cuenta todos estos factores, el consistorio municipal ha asegurado que realizará "controles masivos para detectar armas blancas" durante la Mercè. Además, el teniente ha asegurado que los agentes harán inspecciones con detectores en fiestas multitudinarias. Estas declaraciones se dan tras unos días críticos en Barcelona, con tres mujeres apuñaladas en las fiestas de Gràcia y un herido en la Barceloneta.
"No permitiremos que se normalice llevar armas blancas en Barcelona"
Jaume Collboni también ha mostrado su preocupación por el auge de este tipo de agresiones: "No permitiremos que se normalice llevar armas blancas en Barcelona, especialmente cuando hay grandes acontecimientos o fiestas”, decía el alcalde en un reciente entrevista en Rac 1.
La Ley Orgánica de protección de la seguridad ciudadana (4/2015) es la que regula la tenencia de armas. Portar, exhibir o usar armas prohibidas, así como portar, exhibir o usar armas de modo negligente, temerario o intimidatorio, o fuera de los lugares habilitados para su uso, aun cuando en este último caso se tuviera licencia, siempre que dichas conductas no constituyan un ilícito penal, se considera una infracción grave. Collboni es partidario de que se abra un debate sobre la tenencia de armas y plantear cambios legislativos para "cortar de raíz este problema".
La Taser, fundamental para intervenciones con arma blanca
Teniendo en cuenta este aumento de agresiones con arma blanca, SIP-FEPOL considera prioritario dotar a los agentes de pistolas Taser. Este dispositivo de electrochoque inmoviliza temporalmente a una persona mediante descargas eléctricas de manera no letal, siendo el punto intermedio entre la defensa extensible y el arma de fuego. Actualmente, hay una licitación en marcha para que, antes de la primavera de 2025, la pistola Taser sea una realidad en la Guardia Urbana. No obstante, desde SIP-FEPOL explican que solo tendrán acceso a ellas los mandos. "Teniendo en cuenta cómo ha ido escalando la violencia, cada binomio debería disponer de una Taser", asegura Payán.
El citado sindicato cree que la noche de la Mercè va a ser "complicada", ya que "hay un gran descontento en toda la plantilla", generado, principalmente por el conflicto con la paga de abril y el reclamo para que se incluyan a todos los agentes en la categoría administrativa C1, de la misma manera que el resto de funcionarios del consistorio.
"Todo esto ha provocado que no haya tantas horas extras como el año pasado. Va a ser peligroso y puede desencadenar en una falta de seguridad", concluye el portavoz del sindicato, que apuesta por un cambio político y legislativo para erradicar los delitos con arma blanca.