El Ayuntamiento de Barcelona no ha podido desalojar la Antiga Massana del Raval este jueves, 17 de octubre, tal y como estaba previsto.
El consistorio ha dado marcha atrás tras toparse con la resistencia de los ocupantes. Al tratarse de un desahucio administrativo, la única vía era que los inquilinos abandonaran el edificio por voluntad propia.
Como no ha sido así, ahora el siguiente paso es solicitar la vía legal, es decir, pedir una autorización judicial, para poder hacer efectivo el desalojo.
Manifestación
Más de un centenar de colectivos, entidades y organizaciones de la ciudad han convocado una manifestación este viernes, a las 17:30 horas, en defensa del espacio y para exigir su concesión oficial.