Otro cine que baja su persiana. El Boliche, situado en la avenida Diagonal, cierra de forma definitiva tras 26 años en Barcelona. La sala llevaba cerrada de forma temporal seis meses para realizar unas obras. Sin embargo, su cierre permanente ya es oficial.
Este martes, 22 de octubre, ya había varias personas limpiando las instalaciones para recibir visitas de posibles inquilinos. De hecho, las redes sociales del cine llevan tiempo inactivas y en la web se informa que el dominio cinemesboliche.cat existe la posibilidad de comprarlo, según ha avanzado el TotBarcelona.
Una extraña desaparición
El marzo, el Boliche informó de un cierre temporal, y desalojó el interior del recinto, desmontando la cartelería, los racks de sonido y los altavoces de la sala, según informó el medio especializado Sala Abierta.
Los días posteriores, continuaron las extrañas desapariciones: la página web quedó clausurada, la línea telefónica también fue cerrada y dejaron de publicar tanto en Instagram como en Twitter.
El cine, en decadencia
Entonces, numerosos usuarios expusieron que, sin estar advertidos de la inminente clausura, compraron entradas para los días posteriores al cierre de la sala y no se les rembolsó el importe. Tampoco había manera de contactar con el cine, pues todas las líneas de comunicación habían sido abandonadas.
Fuentes del sector aseguraron a Metrópoli que "el cine no iba precisamente como un tiro", y aunque tenía una buena afluencia, han decidido que no merece la pena continuar.
Dalmau y Mas, propietarios
El cine Boliche fue impulsado por los empresarios catalanes Rafael Dalmau y Alfons Mas, quienes en 2013 apostaron por una cartelera permanente en versión original y subtitulada en catalán. Hasta ahora, el único propietario era Mas. Antes de ser rescatado por esta aventura empresarial, el lugar se denominaba Cine-Bar Boliche, pero cerró en 2008 debido a la crisis.
Otros cierres
Los cines cada vez tienen los días más contados en Barcelona. De los 26 centros culturales que había en 2013, han cerrado la mitad --13-- en 2024. El último en sumarse a esta lista fue el Comedia, en el paseo de Gràcia, que bajó la persiana el 14 de enero tras 64 años de historia en la capital catalana.