Roger Pallarols, director general del Gremio de Restauración de Barcelona, ha anunciado que su organización demandará a la Federació d’Associacions Veïnals de Barcelona (FAVB) por la forma en que recibe las subvenciones.
En un coloquio en el Círculo Ecuestre este martes, Pallarols ha señalado que la "máquina del no sigue instalada en el Ayuntamiento de Barcelona" con más inspecciones y sanciones.
El Círculo Ecuestre ha sido el escenario del coloquio Superar la Barcelona de las trabas, donde Roger Pallarols ha expuesto los desafíos que enfrenta el sector de la restauración en la capital catalana.
En su intervención, ha destacado la importancia del lobby como defensor de los empresarios, enfatizando que "los lobbies necesitan dinero para subsistir", con la idea de animar a los empresarios para que crean en ese tipo de actuaciones frente a las administraciones.
El 'mal' de la burocracia
Pallarols ha denunciado que la burocracia se ha convertido en un “mal” para Barcelona, señalando que parece que se está "sometido a un mal servicio del sector público”.
Para él, esta situación no se debe a un solo partido político, sino a una cultura de resistencia al cambio.
“No me gusta la Barcelona que dice que no. Hay quienes parecen premiarse por poner obstáculos a los que quieren iniciar una actividad comercial", ha lamentado.
El director general ha subrayado la escasez de concesiones, indicando que "en el primer año del nuevo alcalde, se han concedido muy pocas terrazas”.
Ha criticado a aquellos que, como "señores rondinaires", han tomado el control de las quejas vecinales, afirmando que sus intereses están perjudicando la vitalidad del sector.
"No vamos a permitir que nuestra ciudad de éxito se vea afectada por esta situación", ha advertido.
Sobre la calle Enric Granados, Pallarols ha destacado que las quejas se reducen a un pequeño grupo de personas, afirmando que "sus quejas no pueden llevar a la degradación de una calle tan emblemática".
Asimismo, ha expresado sus dudas sobre la figura de la alcaldesa de noche, sugiriendo que si se debe ceder ante los "cascarrabias", el futuro de Barcelona será incierto.
Las terrazas, amenazadas
El director del gremio ha defendido la importancia de las terrazas, describiéndolas como "la vida dentro del cemento" y ha advertido que enfrenta "una amenaza muy grave".
Para contrarrestar las críticas de algunas asociaciones vecinales, ha anunciado el lanzamiento de una iniciativa ciudadana destinada a proteger estas áreas.
"El sector genera empleo para más de 80.000 trabajadores y es fundamental para la economía de la ciudad", ha destacado.
Por último, Pallarols ha abordado la decepción en torno al impacto de la Copa América en la restauración, criticando la gestión de expectativas sobre el evento.
Con una analogía futbolística, ha concluido que "no necesitamos más jugadores, necesitamos que el entrenador nos lleve a comernos el mundo", en una alusión directa al alcalde de Barcelona, Jaume Collboni.
Menor tensión
Su intervención ha culminado con la firme decisión de llevar a la FAVB ante los tribunales, expresando que "es momento de decir basta de financiar a quienes buscan hundir nuestra ciudad".
A su juicio, las subvenciones públicas que recibe no se justifican, ni en los años de la alcaldesa Ada Colau ni ahora con Jaume Collboni.
Sobre el alcalde socialista, Pallarols entiende que la tensión ha bajado mucho en la ciudad, pero sin que ello signifque que haya habido una mejora para su sector.