Tensión en el metro de Barcelona: los vigilantes de seguridad se manifestarán este jueves
Los trabajadores de una de las empresas adjudicatarias del contrato de seguridad de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) plantean una concentración en Cornellà el próximo 5 de diciembre
"Desprotegidos y mal pagados". Así se sienten los vigilantes de seguridad privada del metro de Barcelona que el próximo jueves, 5 de diciembre, se manifestarán por sus derechos laborales.
Los trabajadores de Securitas, que fue junto con Prosegur la empresa que consiguió el contrato de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) en julio de este año, han explicado a Metrópoli que el incremento del plus de metro de su salario en tan solo siete céntimos la hora ha sido la gota que ha colmado el vaso.
"Cobramos menos que en 2012"
¿El precedente? El pasado 27 de noviembre se celebró una Asamblea General de Trabajadores dirigida a los vigilantes de seguridad privada del metro de Barcelona, empleados por la empresa Securitas. En esta asamblea, se comunicó la decisión que ha colmado la paciencia de los trabajadores: la empresa pretende incrementar el plus de metro en tan solo siete céntimos por hora. Este complemento, que reconoce la dificultad, peligrosidad y complejidad del trabajo en el metro, lleva años, según los afectados, siendo insuficiente, por lo que esta propuesta es percibida como una "auténtica burla".
Los vigilantes detallan a este medio que, aunque el salario base ha experimentado ligeros aumentos, el deterioro del plus de metro ha agravado su situación económica. Hoy en día, los vigilantes, dicen, cobran menos por este concepto que en 2012, a pesar de que las condiciones laborales son cada vez más exigentes.
"Peligros diarios"
Los afectados esperaban que tras la última licitación de seguridad del suburbano, se hiciera justicia. Pero no fue así: "Mientras nuestros salarios netos rondan los 1.350 euros mensuales, una cantidad que no permite cubrir las necesidades básicas en el contexto económico actual, la empresa responde con una subida insultante", denuncian.
Por ello, ya en la asamblea del pasado 27 de noviembre a la que asistieron más de 160 vigilantes, el malestar fue tan intenso que los trabajadores subieron a las oficinas de Securitas en el World Trade Center de Cornellà. Allí alzaron la voz con cánticos y reivindicaciones que denunciaban lo que ellos denominan como una "falta de respeto".
Una huelga de hambre
Pero esto no es todo. Los vigilantes, desde el sindicato Alternativa Sindical, también se plantean convocar una huelga de hambre si los altos directivos no les escuchan. Una iniciativa que todavía está por definir. Lo que sí es seguro es la manifestación del próximo 5 de diciembre frente a la sede de Securitas, en el World Trade Center de Cornellà.
"Llamamos a todos los compañeros a unirse a esta movilización para exigir justicia, dignidad y la recuperación de lo que nos pertenece. Nuestro trabajo merece respeto, y no pararemos hasta conseguirlo", expresan desde el sindicato.