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Los bomberos del área metropolitana de Barcelona están “quemados”. Trabajar bajo mínimos se ha convertido en su tónica habitual, una situación que llevan denunciando desde hace más de 30 años al Departamento de Interior de la Generalitat, el organismo que gestiona el cuerpo. “A finales de año es peor porque acumulamos muchas horas extra por la falta de personal”, apunta David Fernández, bombero delegado de PRL de UGT, a Metrópoli.

Entre todos los parques de bomberos de la metrópoli, el de Cornellà es el más afectado, seguido de Gavà y El Prat de Llobregat. “En el cuerpo lo llamamos la "gestión de la miseria" porque somos nosotros mismos los que nos organizamos, redistribuyendo a los bomberos disponibles”, apunta Fernández.

Más de 350 horas extras

Por convenio, los bomberos no pueden hacer más de 80 horas extra al año, pero la realidad es que trabajan más de 350 en muchos casos, según denuncia el mismo. “Incluso hay compañeros que alcanzan las 1.000 horas. La plantilla está estresada”, destaca.

Esto se debe, tal como señalan desde UGT, a la falta de planificación. La solución, que se dimensionen los parques del área metropolitana con un mayor número de agentes en plantilla, una demanda que desde el sindicato llevan años exigiendo.

Bomberos de la Generalitat preparándose para un servicio Luis Miguel Añón

Otra de las causas es la distribución de los parques de la Generalitat, que están pensados para trabajar en red. “Cornellà también presta servicio a L’Hospitalet, Sant Feliu, Sant Boi y El Prat. Esto nos obliga a, cuando estamos bajo mínimos, pedir refuerzos a otros parques, teniendo estos que desatender a su propio municipio”, lamentan.

“Deberían hacer parques más grandes, pero desde Interior prefieren hacerlo así y que trabajemos en red algo que, si habitualmente estamos bajo mínimos, es complicado”, añade Fernández.

“Tenemos que improvisar”

En El Prat la dotación mínima es de cuatro bomberos, así que cuando se quedan bajo mínimos tan solo son tres personas de guardia. “Por debajo de tres se cierra el parque porque es el mínimo necesario para formar una dotación cuando se sale de servicio”, explican fuentes internas de UGT.

“El cierre puede suponer un mayor riesgo en caso de que se produzcan servicios simultáneos, teniendo en cuenta la falta de bomberos profesionales suficientes para ofrecer, al menos, un servicio de mínimos como hasta ahora”. Esta situación les obliga a pedir refuerzos al resto de parques, que también se quedan bajo mínimos: “estos días nos toca improvisar”

Bomberos de la Generalitat preparándose para un servicio Luis Miguel Añón

Navidades bajo mínimos

Una de las temporadas más críticas para la plantilla es la época navideña. Desde el sindicato denuncian a este medio que las pasadas fiestas estuvieron bajo mínimos durante varios días y en diferentes parques, una situación “intolerable” al tratarse de unas fechas con una mayor demanda de servicios. “El 31 de diciembre faltaban efectivos en Sant Feliu. Había cinco bomberos cuando el mínimo son seis”, lamenta Fernández.

Un día antes eran tres los parques que estaban por debajo de lo requerido: Gavà, El Prat de Llobregat y Vilafranca del Penedès. Una situación que también se repitió el 11, 14, 20 y 21 del mismo mes, tal como apunta el delegado de PRL. “Siempre funcionamos en reserva, y no debería ser así”, expresa a este digital.

Material en mal estado

A estas reivindicaciones se suma el mal estado del material con el que los Bomberos de la Generalitat trabajan, otro de los aspectos más denunciados: “el 31 de diciembre teníamos once vehículos de baja: tres en L’Hospitalet, tres en Vilafranca, dos en Cornellà…”.

Autoescalera de los Bomberos de la Generalitat Luis Miguel Añón

La autoescalera es otro de los vehículos que lleva tiempo fuera de servicio. “Actualmente, en el área metropolitana de Barcelona, la única de la que disponemos es la de L’Hospitalet”, señala incrédulo Fernández.

Sin jefe de guardia

Además de las horas extra, la falta de personal y el estado del material, los bomberos de la Región Metropolitana Sud (RMS) también denuncian la falta del jefe de guardia, el máximo responsable del territorio. “Esta posición debe estar cubierta cada día, pero entre enero y junio de 2024 faltó tres días”, lamentan. En estos casos, el mando lo asume la sala central de Bellaterra.

Trato diferencial con Barcelona

Los Bomberos de la Generalitat lamentan a este digital no tener los mismos recursos que los Bomberos de Barcelona, gestionados por el Ayuntamiento. “Desde la Generalitat nos dicen que es por una cuestión presupuestaria”, explican. Esta diferencia puede ser explicada con un caso muy particular que los mismos afectados han relatado a Metrópoli:

“Hay una calle en L’Hospitalet que pertenece a ambos cuerpos: un lado al área metropolitana y el otro a Barcelona. Si hubiera un incendio en dos portales diferentes, en el primero tan solo acudirían siete agentes, mientras que en el segundo, el que pertenece a la capital catalana, irían 14”.