El Ayuntamiento de Barcelona refuerza su estrategia de inspección laboral en los comercios del Eixample tras detectar 24 infracciones durante un operativo conjunto llevado a cabo en diciembre de 2024.
La intervención, que contó con la colaboración de la Guardia Urbana y la Inspección de Trabajo de la Generalitat, se centró en los supermercados 24 horas en una zona de menos de 300 metros cuadrados que han generado numerosas quejas por parte de los vecinos y organizaciones laborales.
Raquel Gil, concejal de Promoción Económica y Trabajo, ha explicado en la Comisión de Economía que, tras cuatro días de inspección intensiva, se registraron un total de 1.993 infracciones en 112 establecimientos, incluyendo irregularidades laborales y condiciones de trabajo precarias. Además, se descubrieron infraviviendas en algunos de estos locales, lo que generó aún más preocupación sobre la explotación de los trabajadores.
Acciones correctivas
Gil ha destacado que, aunque la competencia en materia de sanciones laborales recae sobre la Generalitat, los inspectores municipales y la Guardia Urbana están comprometidos en garantizar que se tomen las acciones correctivas adecuadas.
La concejal ha subrayado que los expedientes son complejos y, en algunos casos, su resolución puede llevar hasta seis meses. "La inspección fue intensiva, proactiva y con voluntad ejemplarizante", ha defendido Gil.
A lo largo de 2024, el servicio de inspección del Ayuntamiento abrió un total de 623 expedientes, de los cuales 559 fueron relacionados con infracciones laborales en diferentes tipos de establecimientos. Entre las medidas adoptadas, se incluyen sanciones económicas, la regularización de contratos laborales y la inclusión de los trabajadores en la Seguridad Social, entre otras.
Preocupación vecinal
ERC, uno de los principales partidos que solicitó la comparecencia de Gil, ha instado a la Generalitat a tomar medidas más contundentes para regular estos establecimientos y evitar que los trabajadores sigan en situaciones de vulnerabilidad.
Los residentes del Eixample hace tiempo que expresan su preocupación por el impacto de los supermercados 24 horas en la calidad de vida en los barrios, debido a su enfoque turístico y al ruido nocturno. En este sentido, algunos colectivos sociales han solicitado que se intensifiquen las inspecciones y se restrinja la apertura de nuevos establecimientos de este tipo.