Imagen de archivo de la Feria de Abril / EUROPA PRESS
La Feria de Abril de Barcelona cierra su edición más tensa marcada por la polémica del pago
El cobro de entrada ha desatado este 2025 protestas, huelga de feriantes y una participación inferior a otros años
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Este domingo, 4 de mayo, termina la Feria de Abril de Catalunya, una de las citas culturales más emblemáticas de la comunidad andaluza en Barcelona, pero que este 2025 ha estado marcada por una fuerte controversia.
Por primera vez en su historia, la FECAC (Federación de Entidades Culturales Andaluzas en Cataluña) decidió cobrar entrada para acceder al recinto del Parc del Fòrum: tres euros por día, o 12 euros por un pase completo.
Visitantes disfrutan de la Feria de Abril / EFE
Huelga de feriantes
La decisión fue justificada como una medida de control de aforo, seguridad y sostenibilidad económica. Sin embargo, la reacción no se hizo esperar.
Los feriantes de las atracciones --ubicadas en la popular "Calle del Infierno"-- protagonizaron una huelga durante los primeros días, dejando cerradas las más de 125 atracciones previstas.
Asistentes de una edición anterior de la Feria de Abril en Barcelona
La protesta se extendió por días y visibilizó el rechazo tanto del sector como de muchos asistentes habituales, que consideraron la entrada de pago “un error de concepto” para una feria tradicionalmente abierta y popular.
Cambio de planes
La presión fue tal que la FECAC se vio obligada a dar marcha atrás el lunes 28 de abril, restituyendo el acceso gratuito.
No obstante, la polémica ya había tenido consecuencias: la afluencia fue visiblemente menor que en años anteriores, y solo 12 de las 101 entidades culturales andaluzas afiliadas participaron este año con casetas. Algunas hermandades históricas decidieron directamente no montar sus espacios, como forma de protesta.
Una edición "complicada"
El presidente de la FECAC, Daniel Salinero, reconoció que esta edición ha sido “muy complicada” y dejó entrever que el modelo actual no es sostenible sin nuevas fórmulas de financiación. “La feria no se puede mantener como hasta ahora. Necesitamos implicación institucional o redefinir el formato”, declaró, adelantando que tras el cierre se convocará una asamblea extraordinaria para valorar el futuro de la celebración.
A pesar de todo, la feria ha mantenido conciertos, actividades infantiles, gastronomía andaluza y actuaciones de flamenco en el escenario principal, en un intento de preservar el espíritu festivo. Pero muchos asistentes coinciden en que este año "no ha sido lo mismo", y la incertidumbre sobre si la feria volverá en 2026 --y en qué condiciones-- está más presente que nunca.
