Ante la manifestación convocada este domingo, 15 de junio, contra la masificación turística en Barcelona, la Asociación de Comerciantes de paseo de Gràcia (APG) ha denunciado la “deriva de hostilidad permanente” que se ha instalado, según los mismos, en el debate público barcelonés.
“Se quiere convertir al visitante en diana. Pero sin turismo no hay ciudad cosmopolita, no hay cultura proyectada y no hay empleo estable”, ha lamentado Lluís Sans, presidente de la asociación. Sans, aunque reconoce que el modelo turístico de Barcelona necesita mejoras, no cree que deba hacerse a través de “linchamientos simbólicos disfrazados de performance urbana”.
“No podemos construir la ciudad del futuro acosando a quienes nos visitan. Regular es valiente, demonizar es fácil. Y lo que estamos viendo es esto último”, ha denunciado.
Defender el prestigio internacional
Con estas palabras, la APG insta a las administraciones a condenar las manifestaciones que, bajo una apariencia festiva, denuncian que proyectan una imagen “tóxica” de la ciudad. “No podemos permitirnos más noticias virales con turistas increpados, ni más vídeos que nos alejan de congresos, talento e inversión. Barcelona debe defender su modelo con orgullo e inteligencia”, expresan.
La asociación ha recordado que el turismo es uno de los principales motores económicos de la ciudad, generando el año pasado más de 10.000 millones de euros.
Lluis Sans, presidente de la Asociación de paseo de Gràcia frente a su tienda Santa Eulàlia
“El sector turístico no es un problema, sino una oportunidad que hay que saber gestionar”, ha destacado Sans. “Sin turismo no hay ciudad cosmopolita, ni empleo estable, ni proyección cultural. Regular es valiente. Demonizar, irresponsable”.
Una estrategia organizada
La APG también lamenta que estas acciones se inscriban en una estrategia organizada para “erosionar uno de los principales motores económicos de la ciudad”. Su objetivo declarado, apuntan, no es solo reducir el impacto del turismo, sino desmantelarlo en favor de un decrecimiento inmediato. “Si hoy es aceptable mojar a un turista con una pistola de agua, ¿qué lo será mañana?”, se preguntan.
La organización lamenta que estas acciones tienen graves consecuencias, que no solo afectan a la percepción internacional, sino que comprometen futuras inversiones y generan rechazo social entre una ciudadanía que valora los beneficios del turismo y reclama una gestión equilibrada.
Decenas de personas durante la manifestación contra la masificación turística, a 15 de junio de 2025
Recuperar un debate constructivo
Por todo ello, la APG hace un llamamiento a recuperar el debate institucional en torno al turismo. “Barcelona no puede perder el rumbo. La ciudad que queremos no se construye ni con pancartas incendiarias ni con gestos teatrales. Se construye con políticas públicas sólidas, inversión valiente y ambición compartida”, han concluido.