Varios bares y restaurantes de barrios del centro de Barcelona como Sant Antoni han tenido que bajar la persiana durante dos y hasta tres días seguidos a causa de los continuos cortes de luz registrados esta semana.
Los establecimientos, algunos con cámaras frigoríficas completamente vacías, denuncian que están perdiendo “miles de euros” y aseguran sentirse desamparados.
Cambio de transformador
La situación ha empeorado en las últimas 48 horas. Técnicos de Endesa acudieron este viernes, 4 de julio, a la zona afectada en dos ocasiones, a las 20:00 y a las 23:00 horas.
Según explican algunos restauradores de la calle Manso, la compañía sustituyó el transformador de la calle, pero advirtió que la solución podría ser temporal y que los problemas podrían repetirse.
"En teoría teníamos luz, pero era mínima, no daba ni para mantener las cámaras encendidas. Se nos ha echado a perder todo el género", lamenta uno de los hosteleros afectados, que denuncia no haber recibido ninguna compensación. Algunos locales han tenido que cancelar reservas y cerrar por completo durante días en plena temporada alta.
Motor fundido
La afectación ha ido a más. A uno de los locales afectados también se le ha fundido el motor del frigorífico debido a los bajones y subidones de tensión.
La luz ha regresado de forma intermitente, pero sin la potencia suficiente para operar con normalidad. La desesperación crece entre los comerciantes, que reclaman soluciones urgentes ante lo que consideran un “desastre económico”.