La oposición en Barcelona se alinea con los socorristas en huelga: "Es hora de que el alcalde dé la cara"

Llegan refuerzos para los socorristas de Barcelona. La oposición en bloque se ha alineado con los trabajadores, en huelga desde el pasado 1 de agosto, por la falta de personal, decadentes módulos de salvamento y una temporalidad que no se adapta a las necesidades del servicio en la capital catalana. 

Los partidos que conforman el consistorio han pedido al gobierno municipal de Jaume Collboni que comparezca este viernes para dar explicaciones por un conflicto laboral que refleja, según han valorado, "precariedad por parte de las empresas externalizadas" que ostentan el servicio y, por el otro, "pasividad por parte del Ejecutivo" a la hora de desencallar el conflicto.

Un conflicto enquistado

Se trata de una lucha laboral que ya vino precedida por una huelga en verano de 2023 y sobre la que se lleva alertando años. Los socorristas necesitan más personal, mejores materiales y un espacio adecuado para poder ejercer atenciones sanitarias y de salvamento tanto dentro como fuera del agua.

El presidente del grupo municipal de Junts en Barcelona, Jordi Martí, ha denunciado esta semana "la incompetencia del Ejecutivo". "Los socorristas me han trasladado su desesperación ante la pasividad absoluta del alcalde Collboni. Tras semanas de huelga y dos años de reivindicaciones ignoradas, el gobierno local sigue sin aportar soluciones reales", ha lamentado.

Desencallar la situación

"Desde Junts no podemos permitir que la situación se alargue más (...) es inadmisible que mientras los trabajadores luchan por unas condiciones laborales dignas, el alcalde continúe en el papel de espectador", ha criticado.

"El Ayuntamiento no puede seguir escondiéndose tras empresas concesionarias cuando la responsabilidad última es suya (del gobierno)", ha incidido. A su vez, ha hecho un llamamiento a dejar las "fotos" y "palabras grandilocuentes" y trabajar por resolver las necesidades "de quienes hacen que las playas sean seguras".

Precariedad en el servicio

Desde ERC, la regidora Rosa Suriñach ha considerado que "el servicio de socorrismo y salvamento no puede continuar funcionando con el mismo esquema desde hace décadas: temporalidad, falta de recursos y externalizaciones mal gestionadas".

"La huelga de los socorristas pone sobre la mesa una situación de precariedad e incumplimientos que el gobierno actual ha sido incapaz de resolver. Eso tiene consecuencias graves para los trabajadores, que reclaman condiciones dignas, y para la seguridad de los bañistas de la ciudad", ha reflexionado.

"Desde Esquerra reclamamos al gobierno municipal que se ponga a trabajar de manera inmediata, que garantice unas condiciones laborales justas y que enfrente con valentía la necesidad de un nuevo contrato que modernice y dignifique el servicio de socorrismo en Barcelona", ha añadido.

Una nueva licitación

Por su parte, el presidente del grupo municipal del PP, Dani Sirera, ha exigido no prorrogar más el contrato vigente con FCC para elaborar una nueva licitación.

“El Ayuntamiento no puede seguir actuando como si la seguridad en nuestras playas fuera un

tema menor. El actual contrato es insuficiente, precario y no reconoce ni el valor ni el alcance del

trabajo que realizan los socorristas”, ha clamado el concejal.

Las playas, inseguras

La situación y condiciones actuales, considera, no "garantiza la seguridad de miles de personas", algo para lo que se necesita "un nuevo contrato, justo, eficiente y adaptado a la realidad de nuestras playas". Y remata: “el gobierno de Collboni tiene la obligación de actuar con seriedad y previsión. No puede permitirse otro verano con un servicio básico funcionando a medio gas”.

Asimismo, ha recordado que "son muchos los sectores, como los trabajadores de la perrera

municipal y los educadores de guardería, que se han quejado de la falta de diálogo de este

alcalde soberbio".

Agosto en huelga

Con el final de la temporada a la vista, los trabajadores en huelga continúan con el parón, que ha recibido el 100% de seguimiento por parte de la plantilla. En las últimas semanas, han sido varias las llamadas a la responsabilidad que miembros del gobierno local, como Laia Bonet o Albert Batlle, han hecho a la plantilla mientras las negociaciones seguían encalladas.

Mientras tanto, socorristas que participaban en los servicios mínimos o incluso fuera de servicio han protagonizado atenciones y rescates a personas que lo requerían en la playa, ya sea dentro del agua, en la arena o en el paseo marítimo.

Con una plantilla de cerca de ochenta trabajadores, solo son unos 23 los que simultáneamente vigilan las ocho playas de la ciudad. A pesar de que los socorristas pidieron cerrar playas para concentrar a los bañistas en zonas vigiladas, el consistorio ha mantenido la costa abierta en su totalidad, con solo banderas amarillas ondeando cerca de las torres cerradas.