Los elevados precios de la vivienda en Barcelona han provocado un cambio en el mercado de alquiler.
Según un reciente informe del portal inmobiliario Idealista, el interés por las habitaciones de alquiler ha caído en la capital catalana un 28%, una de las mayores bajadas a nivel nacional.
Vivienda en alquiler / Europa Press
Esta cifra refleja que, a pesar de que la oferta ha aumentado, el "casting" para conseguir una habitación se ha reducido drásticamente.
Un mercado con menor competencia
El descenso de la demanda en Barcelona, que se sitúa ahora en 22 personas interesadas por anuncio, contrasta con la situación de otras ciudades como Palma o San Sebastián, donde la competencia es mucho mayor.
Este cambio se debe a la significativa ampliación de la oferta, que ha crecido un 30% en la capital en el último año, superando la media nacional.
La paradoja de unos precios que no bajan
A pesar de que el interés de los inquilinos ha disminuido, los precios de las habitaciones en Barcelona continúan en ascenso.
El precio medio de una habitación se ha disparado hasta los 570 euros mensuales, consolidándose como la ciudad más cara de España para compartir piso. Esta cifra está muy por encima de la media nacional, que se sitúa en 420 euros.
Cartel de una vivienda en alquiler
Este escenario genera una paradoja: aunque hay más habitaciones disponibles y menos personas compitiendo por ellas, los precios siguen marcando máximos históricos.
La alta inflación y la falta de pisos completos a precios asequibles siguen empujando el mercado al alza, obligando a muchos a buscar opciones en la periferia o a prolongar su estancia en casa de sus padres.
