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Los vigilantes de seguridad del metro de Barcelona, empleados de las compañías Securitas Seguridad España y Prosegur, han convocado una huelga indefinida a partir del 23 de septiembre, coincidiendo con la celebración de las fiestas de La Mercè.

La decisión fue comunicada oficialmente el pasado 9 de septiembre por el comité de empresa y afectará a toda la plantilla que presta servicio en las instalaciones de TMB.

Servicios mínimos del 75%

Ante el anuncio, la Generalitat ha emitido una orden que garantiza la continuidad del servicio, fijando servicios mínimos del 75% en cada uno de los turnos: mañana, tarde y noche. El objetivo es reducir al máximo el impacto de los paros sobre los más de un millón de usuarios diarios del suburbano.

Un vigilante de seguridad del metro de Barcelona LUIS MIGUEL AÑÓN (MA)

La Conselleria d’Empresa i Treball ha recordado que la vigilancia del metro es considerada un servicio esencial, ya que la falta de personal podría incrementar el riesgo de incidentes y comprometer la seguridad de trabajadores y pasajeros.

Los vigilantes que formen parte de los servicios mínimos deberán seguir desempeñando labores de prevención, control de accesos, apoyo en el antifraude e intervención en caso de incidencias, siempre en coordinación con las fuerzas de seguridad.

Malestar creciente en la plantilla

Los vigilantes explican que el paro indefinido es la consecuencia de años de precariedad, sobrecarga de trabajo y falta de recursos.

Desde Alternativa Sindical, uno de los sindicatos convocantes, aseguran que la paciencia “se ha agotado” y que las empresas, junto con TMB, mantienen a los vigilantes en condiciones de explotación que ponen en riesgo no solo a los trabajadores, sino también a los propios usuarios del metro.

Un agente de seguridad en la parada de metro de Sant Andreu /M.S.

Por primera vez, las plantillas de Securitas y Prosegur se han coordinado para organizar una movilización conjunta, lo que hace prever un seguimiento elevado, a pesar de las limitaciones impuestas por los servicios mínimos.

El pasado 16 de septiembre se celebró una reunión entre sindicatos y empresas, pero el encuentro terminó sin acuerdo y el paro sigue adelante.

Cambio de ubicación para la concentración del 24-S

Esta mañana, el Comité de Huelga ha denunciado que el Ayuntamiento de Barcelona ha retirado la autorización para la concentración prevista el 24 de septiembre en Plaça Sant Jaume, tras un informe desfavorable de la Guardia Urbana que alegaba motivos de seguridad.

Pese a este revés, los trabajadores mantienen la movilización. La protesta se celebrará igualmente el 24 de septiembre, de 10:00 a 12:00 horas, en la Plaça de Catalunya, junto a la estación de la línea 1 y frente a la tienda Apple.

Imagen de archivo de plaza Catalunya

“Un intento de silenciar las reivindicaciones”

El comité considera que este cambio de ubicación es un intento de limitar el derecho de reunión y de acallar las reivindicaciones de los vigilantes de TMB, aunque recuerdan que todas las movilizaciones previas se han desarrollado de manera pacífica y sin incidentes.

Además, hacen un llamamiento a los vigilantes de metro y a trabajadores de otros servicios para que respalden las protestas:

“Queremos demostrar al cliente, al Ayuntamiento y a las empresas que nuestras demandas no serán silenciadas. La lucha por unas condiciones laborales dignas y salarios justos sigue en pie”.

Desde Alternativa Sindical insisten en que continuarán apoyando y dando voz a la plantilla hasta lograr un cambio real en la profesión.

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