La constante "inseguridad" que se vive en el metro de Barcelona y la falta de medios que sufren los vigilantes desataron una reciente huelga en el transporte público de la ciudad.
Los comités de empresa de Securitas y Prosegur convocaron un nuevo parón en un momento particularmente caliente: las fiestas de La Mercè.
Los pasados días 23 y 24 de septiembre hubo un gran descubierto del servicio de seguridad privada que vigila el suburbano, una protesta por una falta de medios que, por otro lado, cuenta con el apoyo de las ciudades de Barcelona, Santa Coloma y L'Hospitalet.
Tres ayuntamientos aprobaron medidas
Y es que las tres ciudades aprobaron a lo largo de este 2025 en sendos plenos municipales llevar a cabo el plan especial de seguridad para dotar a los vigilantes de todo lo necesario para trabajar con eficacia, tanto en el ámbito personal como material.
Las tres ciudades aprobaron, a propuesta del PP, dotar de más refuerzos a la plantilla, buscando el tan ansiado binomio, es decir, que los vigilantes puedan siempre hacer patrullas en pareja. Esto, con énfasis en las estaciones que ejercen de intercambiador y en las particularmente conflictivas.
Estación de metro de Diagonal en Barcelona en una imagen de archivo
También quedó aprobado el estrechamiento de la colaboración con los Mossos d'Esquadra, con la presencia de un mando en los centros de control, los que busca habilitar de facto a los vigilantes como agentes de la autoridad en la red subterránea.
Se unen medidas como la extensión de la videovigilancia, una App para la denuncia de situaciones delictivas inmediata, dotar a los vigilantes de gas pimienta como medida defensiva, revisar y reformar los protocolos para situaciones complejas como los atentados terroristas o mejorar la formación, añadiendo prácticas con agentes policiales.
Medidas sin aplicar
Pero, a pesar de que no uno, sino que tres plenos dieron luz verde desde el pasado enero, todavía siguen sin aplicarse estas cuestiones. Desde el sindicato ADN Sindical, Seguridad y Servicios de Catalunya, añaden que también se han pedido reuniones con la operadora, todavía sin respuesta.
Un convoy del metro de Barcelona en la estación
El pasado 16 de septiembre tuvo lugar una mediación en el Departament de Treball. El encuentro se zanjó sin resultados que desbloquearan la huelga, algo predicho con antelación por varios sindicatos con los que contactó este digital.
Servicios mínimos
En los escritos de mediación a los que ha tenido acceso este medio, se deja claro que la parte social solicitó servicios mínimos del 50%, mientras que la empresa optó por relegar la decisión al Departament d'Empresa i Treball. Así las cosas, la cifra fijada, en tanto que no se ha alcanzado acuerdo, fue del 75%.
Se trata de una medida adoptada por la administración al considerar este un servicio estratégico en un momento clave que minimizó los efectos del parón.
Preguntados por Metrópoli, TMB se desmarcó de la cuestión, detallando que los vigilantes "no son trabajadores de TMB" y que, en lo concerniente a la aplicación de medidas laborales, "TMB no está en las negociaciones directas".
Por lo pronto, cabe esperar nuevas convocatorias para jornadas estratégicas por parte de aquellos encargados de mantener la seguridad en la red suburbana de la capital catalana.