La ciudad cuenta con una nueva entidad dedicada a los restauradores. Barcelona Restauració nació este martes, 7 de octubre, como una "voz propia y un espacio específico" para estos profesionales, según explicó su presidente, Salva Vendrell.
Impulsada por la Fundació Barcelona Comerç, la asociación garantizó en su acto fundacional con representación municipal que buscará dar visibilidad "real" a los restauradores locales.
También incidió en que tratará de reforzar una oferta "de calidad" en la capital catalana, generando "identidad y dinamismo" en el territorio.
Terraza en Barcelona
Aunque Vendrell señaló que el nuevo colectivo "no viene a competir con ninguna organización", la creación de esta entidad supone una alternativa al Gremi de Restauració que genera una duplicidad en la ciudad.
Ex del Gremi
El líder de Barcelona Restauració no es una cara nueva en el sector. Vendrell, que regenta el bar Marcel de Sant Gervasi-Galvany, fue presidente del Gremi durante un año, para lo que anteriormente dejó la presidencia de la Fundació Barcelona Comerç.
A inicios de 2024, Vendrell renunció al cargo, que pasó a manos de Isidre Gironès, fundador del restaurante Ca l'Isidre del Raval.
Vinculado permanentemente a la citada fundación, Vendrell compaginó sus cargos con el liderazgo de Junts en el municipio de Valldoreix y la presidencia del Club Voleibol Sant Cugat.
Beneficio personal
La creación del nuevo ente no ha gustado en el Gremi de Restauració. En una rueda de prensa de rechazo a la eventual prohibición de fumar en las terrazas, Roger Pallarols denunció la financiación pública de la nueva entidad.
"Cabría preguntarse qué intereses defiende una entidad que no se financia con cuotas de empresarios ni con dinero privado", señaló el director del Gremi.
Pallarols también acusó a Vendrell de buscar un beneficio "personal" al encabezar esta iniciativa, teniendo en cuenta su responsabilidad política y su rol presidencial en un club deportivo.
Alternativa al Gremi
La llegada de Barcelona Comerç resulta una alternativa al Gremi, y un nuevo interlocutor entre los restauradores y el consistorio barcelonés.
Terraza de un local de restauración en el Raval
Aunque el gobierno municipal y el Gremi han adoptado alguna postura común durante el presente mandato, los últimos años también han estado marcados por críticas y desencuentros que han alejado las posiciones entre ambas partes.
A la par, el Ejecutivo local mantiene una relación fluida con Barcelona Comerç, que ha mostrado escasa oposición a los postulados municipales.
