Las macropanaderías 'asedian' una calle de Sants: Vivari ultima su local más grande de Barcelona con 500 m2

Vivari sigue con su apuesta de expansión en Barcelona. Según ha podido saber Metrópoli, la cadena liderada por Chenxiao y Yongmao Ji ultima la apertura de su establecimiento más grande en la capital catalana.

La nueva franquicia estará ubicada en el número 92 de la calle Joan Güell, en pleno distrito de Sants Montjuïc. Con esta nueva apertura, la marca de propiedad china se expande pese a la presión que ejerce el Gremi de Restauració, que las ha puesto en su mira con múltiples denuncias ante el Ayuntamiento por, lo que consideran, es un incumplimiento de la normativa municipal para este tipo de negocios.

El local dispone de 530 metros cuadrados, y según han explicado fuentes conocedoras de la operación, Vivari ha llevado a cabo una profunda renovación del interior del local para preparar su apertura, prevista para finales de este mismo mes de octubre o inicios de noviembre.

Aunque todavía no se han puesto los carteles de la nueva franquicia y los ventanales se encuentran tapados para evitar que se pueda observar lo que se hace en su interior, fuentes del sector inmobiliario que han participado en la operación han confirmado a este medio que el bajo va a albergar el local más grande de la conocida cadena en Barcelona.

De asociación a Vivari

El nuevo Vivari ocupará el espacio que hasta ahora era la sede de la asociación Dincat, una entidad sin ánimo de lucro dedicada a la atención y promoción de la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual.

Según han explicado desde la asociación, su salida del local del número 92 de la calle Joan Güell se produjo a finales de 2024 para unificar sus diferentes equipos en una misma planta. La entidad buscó una nueva ubicación para su actividad social en busca de una mejora en la accesibilidad, ya que según han explicado en conversación con este digital, se trata de un local de tres pisos.

Una calle asediada

La calle de Joan Güell, que cruza Barcelona desde la avenida Diagonal hasta la carretera N-340, se ha convertido en uno de los ejes con mayor densidad de cafeterías y panaderías-cafeterías de la ciudad.

En apenas unas manzanas conviven establecimientos de cadenas como Santagloria, 365 Obrador, Vivari o Pannia, junto a locales independientes como El teu moment, Cafetería Venecia o Enrich. De hecho, la franquicia de Yongmao Ji tiene otro local en el número 228 de la misma calle.

Esta calle refleja a la perfección el fenómeno de las macropanaderías y la expansión de este tipo de locales que ofrecen productos de degustación rápida, cafés y bollería industrial que compiten directamente con los negocios tradicionales del barrio.

Tensión con las macropanaderías

La proliferación de macropanaderías en la capital catalana se ha convertido en uno de los principales focos de tensión en el sector de la restauración.

Según ya ha reveló Metrópoli en 2024, cerca del 85 % de estos locales incumplen la normativa municipal que regula su actividad.

La ordenanza vigente limita a 20 metros cuadrados la superficie de estos establecimientos y restringe la venta a productos panaderos, pero muchas franquicias —como Vivari, 365 o El Fornet— disponen de amplios salones donde sirven cafés, bocadillos, ensaladas e incluso bebidas alcohólicas sin la licencia de restauración necesaria.

El mismo Roger Pallarols, presidente del Gremi de Restauració, aseguró en una entrevista con Metrópoli que este tipo de locales "gozan de una impunidad absoluta en Barcelona" e instó al consistorio a tomar medidas para acabar con la "competencia desleal" que cree que ejercen. 

Expansión

El modelo de negocio, basado en la producción masiva y los precios competitivos, ha transformado el paisaje comercial de la ciudad.

En apenas una década, las macropanaderías han pasado de ser una rareza a dominar las esquinas más transitadas de barrios como el Eixample, Ciutat Vella o Gràcia. De los 83 locales registrados en 2014 se ha pasado a más de 310 en 2024, la mayoría en manos de cinco grandes cadenas: 365 Obrador, Vivari, Granier, Santagloria y El Fornet.

Según ha denunciado el Gremi de Restauració, esta expansión acelerada se ha producido gracias a una permisividad administrativa que permite a estas empresas operar con menos controles que los bares o restaurantes convencionales.

Oleada de denuncias

El Gremi de Restauració ha puesto en su foco a este tipo de locales. La organización empresarial recrimina que este tipo de comercios superen la actividad permitida por sus licencias municipales. 

La entidad ha presentado varias denuncias ante el Ayuntamiento por vulneración de licencias y exceso de actividad. En su última macrodenuncia, el gremio incluyó 82 establecimientos que, pese a haber sido señalados por incumplimientos, continúan abiertos sin sanción.

Según la organización, muchos de estos locales superan el número de mesas permitido, ofrecen menús del día y comercializan productos no panaderos, prácticas expresamente prohibidas por la normativa municipal.

Vivari, en el foco de la polémica

Uno de los casos más controvertidos de la cadena Vivari en Barcelona se produjo en su local de Pau Claris esquina con calle Diputació. Tal como reveló Metrópoli, la empresa prosiguió con las obras de su nuevo establecimiento pese a una orden de paralización dictada por el Ayuntamiento al detectar que solo contaba con un enterado de obras, y no con la licencia pertinente para una reforma integral.

Pese al expediente disciplinario abierto, la franquicia presentó un recurso y continuó los trabajos, saltándose los expedientes del consistorio para abrir en pleno centro de Barcelona, a tocar de Gran Vía de Les Corts Catalanes.

Al cierre de esta edición, Vivari no ha respondido a las consultas efectuadas por este digital. Metrópoli tampoco ha recibido respuesta a las preguntas formuladas al Ayuntamiento de Barcelona.