La Federación de Asociaciones Vecinales de Barcelona (Favb) ha denunciado la existencia de más de 8.000 viviendas con defectos estructurales graves en la ciudad, algunas de las cuales “ponen en peligro la vida de sus habitantes”, según ha advertido la entidad este jueves en rueda de prensa.
Un bloque de viviendas en una imagen de archivo
El encuentro, celebrado en la sede de la federación, ha contado con la participación de representantes de los barrios del Besòs, la Pau, la Trinitat Vella y el Carmel, los más afectados por el deterioro del parque de viviendas.
Barrios con riesgo estructural y falta de respuesta institucional
El presidente de la Favb, Miquel Borràs, ha alertado de que en Barcelona “hay barrios con viviendas en riesgo muy grave y gente que se está quedando sin casa”, y ha añadido que “es muy probable que el problema sea mucho más extenso” de lo que reflejan los datos actuales.
Borràs ha afirmado que existen soluciones técnicas y administrativas, pero ha criticado que “la administración no cumple lo acordado” y que, en ocasiones, “políticos y técnicos mienten al vecindario”. La federación ha denunciado también que las nuevas condiciones impuestas por el Ayuntamiento “impiden que los nuevos bloques se beneficien de las ayudas”.
“Una mala gestión ha hecho perder fondos europeos”
La Favb ha lamentado que la mala gestión de las administraciones haya provocado la pérdida de fondos europeos, una oportunidad que, aseguran, “podría haber mejorado la vida de miles de familias”.
Promoción de viviendas protegidas de la Illa Acer
Según la entidad, la situación actual hace que muchos vecinos vean cómo sus viviendas se deterioran y se sientan confundidos y sin esperanza ante la falta de soluciones efectivas.
Reclamo de una acción política urgente
Durante la rueda de prensa, la federación ha reclamado “una acción política de gran envergadura” que aborde de forma global la problemática estructural que afecta a varios barrios de Barcelona.
La Favb ha pedido al consistorio que asuma la gestión pública de las intervenciones cuando los vecinos no puedan hacerlo y que actúe con urgencia ante los casos más desesperados, garantizando “compromisos seguros para las familias afectadas”.
Representantes de la Pau, el Carmel, el Besòs y la Trinitat Vella han intervenido para exponer sus quejas y exigir soluciones inmediatas a una situación que, denuncian, lleva años sin resolverse.
