Cuatro sindicatos de los Mossos d’Esquadra --USPAC, CCOO, SPC y SEI-- han convocado una concentración el próximo jueves 11 de diciembre, a las 10:00 horas, frente a la comisaría de Les Corts, sede de la dirección política del cuerpo.
La protesta llega después de semanas de tensión y de un proceso negociador que, según denuncian los impulsores del acto, sigue “estancado” pese a los compromisos anunciados.
Reducción de jornada y mejoras retributivas
Las organizaciones sindicales aseguran que las conversaciones abiertas con la cúpula policial no han dado resultados tangibles. Reclaman una reducción de la jornada, mejoras retributivas y, sobre todo, garantías por escrito de cualquier acuerdo alcanzado.
Consideran insuficiente que las propuestas estén vinculadas a trámites presupuestarios aún inciertos, lo que, en su opinión, deja a los agentes sin mejoras efectivas a corto plazo.
Un agente de los Mossos d'Esquadra - David Zorrakino - Europa Press - Archivo
Malestar intensificado
El malestar se ha intensificado en los últimos meses. CCOO ya alertó en primavera de que las condiciones laborales eran “inaceptables” y exigió una negociación formal que permitiera avanzar en la reorganización de turnos y en la compensación por horas de trabajo.
La sensación de bloqueo ha derivado ahora en una movilización conjunta de cuatro organizaciones, aunque el sindicato mayoritario, SAP-Fepol, no se ha sumado a la convocatoria.
Presión pública
Desde la dirección de los mossos, el mensaje ha sido de prudencia. Un comunicado interno reciente pedía “unidad” y “colaboración” en esta última fase de negociación, apelando a evitar divisiones internas mientras se trabaja para cerrar un acuerdo global.
Los sindicatos convocantes, sin embargo, consideran que solo la presión pública puede desbloquear un escenario que arrastran desde hace años.
La concentración de este jueves pretende visualizar un descontento creciente en la base policial, especialmente en las categorías operativas que acumulan mayor carga de trabajo. Si no se producen avances en los próximos días, el conflicto podría abrir una nueva etapa de movilizaciones dentro del cuerpo.
