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Barcelona intensifica los controles en el ocio nocturno. El Ayuntamiento de la capital catalana ha activado un amplio operativo de inspecciones en locales con motivo de las fiestas navideñas.

La actuación, liderada por la Guardia Urbana y enmarcada en la Operación Nadal, tiene como objetivo garantizar la seguridad de las personas, el cumplimiento de la normativa vigente y la convivencia ciudadana durante un periodo de alta actividad social y afluencia, especialmente en fechas clave como Nochebuena, Navidad y Fin de Año.

El dispositivo se puso en marcha el pasado 2 de diciembre y se mantendrá activo hasta el 19 de enero de 2026. Durante este tiempo, los agentes están llevando a cabo inspecciones preventivas y correctivas en establecimientos vinculados principalmente al ocio nocturno, con el fin de verificar que cumplen las condiciones técnicas, administrativas y de seguridad exigidas por la normativa antes y durante las celebraciones.

Desde el inicio del operativo, la Guardia Urbana ha inspeccionado un total de 66 locales distribuidos en los diez distritos de la ciudad.

La Guardia Urbana durante el operativo de Navidad en ocio nocturno Ayuntamiento de Barcelona

Según ha apuntado el Ayuntamiento en un comunicado remitido a los medios, como resultado de estas actuaciones, se han detectado 33 infracciones relacionadas con incumplimientos diversos, lo que ha derivado en la apertura de los correspondientes expedientes sancionadores.

Seguridad e insonorización

Las inspecciones se centran, en primer lugar, en comprobar que los establecimientos se ajustan a las condiciones recogidas en su licencia de actividad. Esto incluye la revisión de los requisitos generales y específicos en materia de seguridad, así como el cumplimiento de las ordenanzas municipales y de la normativa sectorial vigente.

El objetivo es anticiparse a posibles riesgos y garantizar que los locales están en condiciones óptimas antes de que se concentre un mayor número de personas que caracterizan las noches de celebraciones navideñas.

Entre los aspectos clave que se revisan destacan las condiciones de seguridad contra incendios, como la correcta señalización y accesibilidad de las salidas de emergencia, el estado de las vías de evacuación, el funcionamiento del alumbrado de emergencia y el mantenimiento de las instalaciones de protección contra incendios.

Un agente de la Guardia Urbana de Barcelona se lleva un extintor de un local Ayuntamiento de Barcelona

También se controla la correcta instalación de los sistemas eléctricos y el cumplimiento de las condiciones higiénico-sanitarias, especialmente en lo relativo a los servicios y su adecuación al aforo autorizado.

La insonorización de los locales y el control de las emisiones acústicas es otro de los ejes del operativo. Los agentes verifican que los niveles de ruido no superen los límites permitidos para minimizar las molestias al vecindario y garantizar el descanso de los residentes, una de las principales preocupaciones durante estas fechas.

Otras actuaciones

Además de las inspecciones técnicas, el dispositivo contempla actuaciones mientras los locales están en funcionamiento. Se intensifican los controles de aforo, el cumplimiento de los horarios de apertura y cierre y la presencia obligatoria de personal de control de acceso y de seguridad privada en aquellos establecimientos que superan los umbrales de aforo establecidos.

Asimismo, se vigila que no se produzcan aglomeraciones en la vía pública y se actúa para prevenir conductas incívicas y el consumo de alcohol en la calle.

Este despliegue forma parte de un dispositivo integral más amplio. La Operación Nadal refuerza también la presencia policial en la vía pública y la coordinación con los Mossos d’Esquadra para la prevención de delitos, la vigilancia de zonas comerciales y la atención a posibles emergencias. Paralelamente, se intensifican los controles de movilidad y seguridad viaria, con especial atención a los controles preventivos de alcohol y drogas.

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