Hace un mes aparecieron varias pintadas en el barrio de Horta pidiendo la libertad para Rodrigo Lanza. Una de ellas se realizó en la fachada de un negocio privado en la calle Porto.

Pese a la limpieza especial que se realizó en la fachada, la pintada todavía puede leerse, como se aprecia en la imagen. 

El incivismo de algunos, que ensucian el mobiliario urbano y perjudican a los pequeños comerciantes, hace que su causa, por muy justa que crean que sea, pierda el sentido.