Mirando al mar soñé...
El sol, el mar y las miradas perdidas en el horizonte. Una mujer junto a su perro apostados en una playa descansando, incluso con su pequeña con su tienda de campaña y su parasol para protegerse del sol y del viento. Una imagen ciertamente idílica...si no fuera porque se trata de una playa de Barcelona en la que está prohibido el acceso de los perros.
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La infanta Cristina sigue las regatas de la copa América de vela en Barcelona
Un vecino de 91 años de Sants pide “silencio y tranquilidad” a las puertas de las fiestas del barrio
Dos grafiteros pintan la fachada de la biblioteca Poblenou-Manuel Arranz
¿Problemas con el remolque?
¿Es esto la sociedad moderna?