Esos anuncios rodantes que son los autobuses de Barcelona acostumbran a tener publicidades grandes y rápidas de captar: fotón que lo dice todo, o un titular en un par de palabras que te venden el producto sin que tengas que ir a más. Por eso resulta divertido ver el anuncio en este bus, todo un párrafo enorme y con letra pequeña. Tan pequeña que ni siquiera yendo a su vera en moto tiene uno tiempo de leérselo entero. Imposible. Y, m,enos aún, entenderlo...
Al menos sí puede verse, en otra parte del bus, que se trata de una empresa que realiza cirugías mamarias.